México recibió más de 80,000 solicitudes de refugio por parte de extranjeros, informó el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas.
Con más de 80,000 solicitudes, México registró de enero a marzo de este año un crecimiento del 34% en el número de solicitudes de refugio por parte de extranjeros, respecto al último trimestre del 2019.
Así lo dio a conocer el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, durante un foro virtual por el por el 40 Aniversario de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
“En el 2013 Comar registró 1,296 personas como solicitantes de refugio, una cifra que llegó a 29,600 personas en el 2018 y que al cierre del año 2019 rebasó las 70,600 personas solicitantes de refugio en nuestro país, cifra que siguió creciendo, particularmente en el primer trimestre de este año, donde tuvimos un crecimiento del 34% respecto al trimestre anterior, con lo cual tenemos más de 80,000 solicitantes de refugio en estos momentos”, dijo el funcionario.
Alejandro Encinas incluso advirtió que conforme vaya cediendo la pandemia del coronavirus (Covid-19), se incrementará las solicitudes de refugio en México.
“Se ha detenido este nivel de crecimiento, lo cierto es que el augurio, la estimación que tenemos, es que en la medida que la pandemia vaya cediendo, el número de personas en búsqueda de protección internacional en México habrá de dispararse de manera significativa, para lo cual Comar se está preparando”, apuntó.
Reconoció que ante ese escenario, la Comar tendrá que atender temas muy puntuales en materia de salud, educación, trabajo e identidad, “para enfrentar esta oleada de solicitantes de refugio que estamos estimando, particularmente al inicio del próximo año”.
El Subsecretario Encinas dijo que en el gobierno federal están convencidos de que con el apoyo de la Comar, podrán “enfrentar este crecimiento acelerado que hemos tenidos en el número de solicitantes, y esperemos que con la Acnur (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) sigamos trabajando de manera muy estrecha para que cumplamos con este compromiso de garantizar el derecho a muchas personas que no solamente huyen de la persecución política, sino que huyen de la violencia, que huyen de la pobreza, que huyen con la esperanza de encontrar en este nuestro país la oportunidad de reconstruir su proyecto de vida”, planteó.
Por su parte, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, resaltó que durante el siglo XX nuestro país abrió las puertas a personas religiosas, académicas, escritoras, luchadoras sociales, artistas y políticos, quienes huyendo de regímenes opresores encontraron en México un nuevo comienzo gracias a una tradición diplomática de asilo de marcada tendencia humanista.
“La tradición de ofrecer asilo a quien lo requiere, constituye una de las acciones más nobles que nuestro país ha consolidado tanto en su política exterior como en la política interior. Es decir, conjuga al mismo tiempo una política de apertura al extranjero, sobre todo aquellos cuyos derechos humanos están siendo amenazados y vulnerados, con una política de integración a la vida interior de nuestro país”, mencionó.
En El Economista