Con el inicio de la instrumentación del nuevo modelo laboral se consolida “un cambio profundo, estructural porque la justicia laboral va a depender ahora del Poder Judicial”, dejando atrás el modelo en el que solo participaban los sectores obrero y empresarial, así como el Poder Ejecutivo, “que a veces era el poder de poderes”, sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador al encabezar en Palacio Nacional la ceremonia de esta nueva era en el ámbito laboral.
Ante la presencia de la mayor parte de los gobernadores de los ocho estados donde entrará en vigor esta primera etapa, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldivar Lelo de Larrea e integrantes de su gabinete, López Obrador reconoció que esta fue una de las preocupaciones centrales de Estados Unidos y Canadá durante las negociaciones del nuevo tratado comercial era la reforma laboral. “ Esta reforma que coincide con nuestros ideales de transformación viene también a ser una respuesta a la petición que se formuló desde Canadá y Estados Unidos como requisito para la firma del nuevo tratado”.
López Obrador destacó como uno de los aspectos medulares de la reforma la apuesta por la conciliación previa a los conflictos -mediante la operación de centros conciliadores – privilegiar primeramente el diálogo entre los trabajadores y los empleadores. “Esto es muy importante, la etapa de conciliación, si no se logra la conciliación que estoy seguro va a lograrse en buena medida y va a tener buenos resultados, entonces se acude a los tribunales”.
Otro rubro que resaltó el mandatario fue la democratización de las organizaciones sindicales porque la reforma constitucional prevé que “se haga realidad la justicia laboral, que los trabajadores puedan elegir libremente a sus representantes; que haya voto directo y secreto; que no haya imposiciones; que se pueda avanzar en el establecimiento de la democracia en el terreno laboral”.
Celebró el arranque de esta primera etapa del nuevo modelo laboral, si bien reconoció que a lo largo del proceso, tanto las organizaciones sindicales como las empresariales expresaron dudas perfo finalmente se llegó a un acuerdo para aprobar la reforma por consenso, se allanaron las objeciones y se logró esta esquema en donde ahora será el Poder Judicial el responsable de la impartición de los justicia laboral.
López Obrador afirmó que este cambio estructural representará un reto para el Poder Judicial pues no es nada más aceptar tener mas poder sino asumir mayores responsabilidades. Con este clima, dijo, aplica aquello que un discurso bueno y breve es doblemente bueno “aunque no se si lo logré” acotó antes de dar por terminada su interevnción.
En su oportunidad Zaldívar aseveró que la entrada en vigor de esta reforma representará un “esfuerzo institucional enorme” pues se trata de un cambio “histórico” que transforma “el paradigma de la justicia laboral”. Marcará una transición a otro modelo de resolución de las disputas laborales pues por primera vez será una responsabilidad del Poder Judicial.
Implicará desafíos de capacitación, infraestructura, aplicación de las tecnologías de la información; logística, administración y coordinación entre las partes. Consolidar la justicia laboral, dijo, es un anhelo añejo y representaba una demanda social inaplazable, por lo que se debe avanzar en una justicia laboral expedita, imparcial y profesional para trabajadores y empleadores, que les brinde certeza jurídica y un clima de confianza.
Con la presencia de gobernantes de los estados que se integrarán en la primera etapa del denominado Nuevo Modelo Laboral, el gobernador de San Luis Potosí, Juan Manuel Carreras destacó la relevancia de los cambios trascendentales en el ámbito laboral que permitirá favorecer las inversiones en el país con base en los esquemas del acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá, al tiempo que se avanzará en la democratización de los sindicatos y defensa de los derechos de los trabajadores.
Carreras destacó que con la entrada en vigor de las nuevas disposiciones laborales, se privilegia las gestiones conciliatorias al crearse centros específicos para acercar a las partes por lo que, dijo, los juicios en los tribunales laborales serán la excepción y no la regla.
En La Jornada