Ciudad de México. A partir de hoy, Carlos Romero Deschamps -quien encabezó entre 1993 al 2019 el sindicato de trabajadores de Pemex- “deja de ser trabajador activo, eso lo hace por voluntad propia y por un exhorto que le hicimos porque consideramos que era inmoral”, anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El ex líder de los trabajadores de la petrolera, desde el año 2019 se encontraba de vacaciones -que se extenderían hasta el 2024-, aduciendo que nunca, en 26 años, tomó vacaciones. Esto se cortó y el presidente lo ventiló.
En la conferencia de prensa de este martes en Palacio Nacional, aclaró que no hubo un apretón a ex líder petrolero -quien personificó diversos hechos cuestionables-, que el exhorto al que se refirió antes implicó la idea del presidente Benito Juárez: “nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho.”
Al preguntarle si ahora deviene un proceso de investigación de Romero Deschamps, el mandatario atajó: “eso le corresponde a la Fiscalía General de la República (FGR) que tienen interpuestas demandas.”
En torno al tema del ex líder petrolero, protegido del sistema, continuó: “durante el periodo neoliberal se protegía a los dirigentes y se afectaba a los trabajadores; de despedía a los trabajadores de base y se fue agrandando la estructura de trabajadores de confianza.
“No hay que odiar pero no olvidar. Yo respeto a quienes dicen que ni perdón no olvido”.
Y así también dio cuenta que con la llegada de Vicente Fox al poder, se permitió continuar en el sindicato de Pemex a Romero Deschamps.
Y sobre las negociaciones con esa organización gremial anunció que la empresa pugnará por defender los derechos de los trabajadores. Y dió un ejemplo de cómo se pretendía conservar los intereses de los dirigentes sindicales:
“Cuando se hizo la última revisión del contrato colectivo llegaron a ofrecernos, para que no perdieran privilegios los dirigentes, que nos autorizaban a incrementar la edad de jubilación de los trabajadores, y la respuesta fue ¡No!”
En La Jornada
