Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el reforzamiento de la vigilancia para la contención de personas en la frontera sur, a fin de dar protección a los niños migrantes, particularmente.
En la víspera se reunió con los gobernadores de Chiapas y Tabasco, así como el secretario de Gobierno de Campeche – porque está enfermo el mandatario de la entidad- y presidentes municipales de la franja fronteriza del sur.
Reiteró que el objetivo es dar seguridad al migrante “para que o entren a territorio nacional sin ninguna protección, atraviesen el territorio y lleguen al norte donde hay mucho riesgo de violencia y se les agreda”.
En conferencia de prensa matutina dijo que hay dinero para poner en operación albergues para menores migrantes, a partir de ahorros producto del combate a la corrupción.
“Lo que queremos es atender más la frontera sur, por varias razones, pero sobre todo para que no se exponga a migrantes, que no tengan que atravesar el país y llegar a estados de norte donde hay más violencia.
—¿Se logrará la contención del 100 por ciento en la frontera?, se le preguntó.
—No, no, pero entre más podamos contener en el sur, mejor, sin dejar de atender otros puestos migratorios y tener también refugios y albergues para migrantes y para niños, pero de sur a norte, ese es el propósito, respondió.
Advirtió que se echarán a andar acciones preventivas para evitar lo que “sucedía con frecuencia en Tamaulipas de la desaparición, masacres de migrantes.
«También lamentamos que hace poco, en un municipio de la frontera de Tamaulipas, en Camargo, asesinaron y quemaron a 19 migrantes del hermano país de Guatemala, y si esto no lo queremos para los adultos, menos para los niños, no lo queremos para nadie”, expresó.
Por ello, dijo, “hemos tomado la decisión de reforzar las acciones en la frontera sur, es mejor prevenir, darle atención a los niños, castigo a polleros, a traficantes de personas, vamos a actuar también en ese sentido porque es un tráfico ilegal pero además lucrativo, cobran mucho por pasar a personas y ahora utilizan a niños, es lo más inhumano, cruel que pueda haber”.
Informó que en una semana ya estará completo el plan en el que participan distintas dependencias federales, estatales y municipales.
“Sí (aumentará el despliegue). No quiero dar números pero sí vamos a trabajar con más intensidad en la frontera sur por las circunstancias estas especiales de la migración, sobre todo lo que tiene que ver con la protección de los niños, no queremos desgracias, no queremos actuar sin prevenir ante una situación delicada”.
Señaló que en los momentos más difíciles en el gobierno de Donald Trump, en mayo del 2019, se registró la deportación de alrededor de 70, 80 mil personas, pero en marzo pasado aumentó al doble.
Ahora -añadió- por cada tres, cuatro adultos, un menor.
En diciembre de 2020 las autoridades de Estados Unidos detuvieron a 4 mil 993, y marzo de 2021, a 18 mil 990.
“En mayo fue la crisis, se acuerdan de los aranceles (Trump amenazó con imponer pagos a México si no reforzaba el control migratorio), pero ahora en marzo, miren… entonces estamos actuando. Hay muy buena relación con Estados Unidos, se está buscando ayudar en todo”.
Anticipó que mañana, en la cumbre de cambio climático, se hablará de la relación entre el plan para reforestar en Centroamérica con la atención a las causas de la migración.
“Estamos pensando tres mil millones de árboles para darle empleo a campesinos centroamericanos y atender esto al mismo tiempo”.
Luego comentó que otra fuente de empleos es la construcción del Tren Maya, en la Península de Yucatán.
“La gente no migra por gusto sino por necesidad, entonces hay que atender las causas, porque no es contener, hay que atender las necesidades de la gente en sus comunidades de origen”, expuso.
Y hay condiciones porque el presidente Biden está consciente de que hay que apoyar a Centroamérica, dijo. “Ojalá no se tarden (en el congreso estadounidense) que empujen al elefante para que camine y se logre una solución”. .
El presupuesto se va a definir la semana próxima pero no hay límite porque es un asunto humanitario, subrayó López Obrador, además porque se combate a la corrupción “y eso no lo enseñan en el posgrado de las escuelas de gran fama, pero ahí está la clave, un buen gobierno depende de eso, acabar con la corrupción”.
De nueva cuenta sacó su pañuelo blanco para decretar que ya no hay corrupción arriba, en el gobierno.
En La Jornada