Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que hasta el momento México ha recibido 103.2 millones de vacunas anticovid y se ha vacunado, al menos con una dosis, a 65 por ciento de la población adulta. El motivo central de la reducción de la letalidad, pese a la continuidad de la pandemia, dijo, es la eficacia del plan nacional de vacunación, lo que está permitiendo la normalización de las actividades de la población.
“Aunque continúan los contagios, se ha reducido considerablemente el número de hospitalizaciones y de fallecimientos por Covid. La principal razón de esta disminución, en la intensidad de la pandemia, es el Programa Nacional de Vacunación que ha funcionado con eficacia y ha llegado a todos los pueblos de México”, señaló durante el mensaje con motivo del tercer informe de gobierno.
Frente a integrantes del gabinete, el mandatario precisó:
“Hasta hoy hemos recibido 103 millones 296 mil 665 dosis de vacunas Pfizer, Sinovac, Sputnik, AstraZeneca, Johnson & Johnson, Cansino y Moderna, de farmacéuticas y gobiernos extranjeros que han demostrado con hechos su solidaridad con México y con su pueblo”.
Destacó el apoyo de Cuba, Argentina, Rusia, China, India y Estados Unidos.
“Se ha vacunado con al menos una dosis al 65 por ciento de la población y reitero el compromiso de que en octubre próximo, la totalidad de los habitantes mayores de 18 años tendrán cuando menos una dosis, a fin de que lleguemos más protegidos al invierno.
“El que tengamos menos hospitalizados, sobre todo el que se haya reducido considerablemente el índice de letalidad, es decir, que haya menos fallecimientos entre las personas contagiadas, resulta un logro humano muy importante, pero también un indicador para la normalización de la actividad productiva, educativa y social del país”.
Once millones regresaron a clases
Antier, el lunes, comenzó el nuevo ciclo escolar “con la participación entusiasta de maestras, maestros, madres y padres de familia, así como de once millones de niñas, niños y adolescentes, que luego de 18 meses regresan a recibir clases presenciales a la escuela, que es su segundo hogar y el principal centro de convivencia para compartir afectos y tristezas y recargarse de humanismo y solidaridad”.
En La Jornada