Ciudad de México. Después de 154 días de haber sido detenido en Málaga, España, Emilio Lozoya Austin, ex director general de la empresa ícono de la soberanía nacional, Petróleos Mexicanos (Pemex), inicia su regreso a México para enfrentar acusaciones de lavado de dinero, cohecho y fraude.
El ex director de Pemex (2012-2016) cuenta con dos órdenes de aprehensión en su contra por presuntas operaciones de lavado de dinero derivadas de los aparentes sobornos recibidos de la constructora brasileña Oderbrecht y de Altos Hornos de México (AHMSA).PUBLICIDAD
El ahora ex funcionario, quien ha sido inhabilitado por 10 años por la Secretaría de la Función Pública, es acusado de haber recibido hasta 12.9 millones de dólares por parte de la empresa brasileña Oderbrecht y de AHMSA.
En el caso de Oderbrecht se le acusa a Lozoya Austin de haber recibido al menos 9.15 millones de dólares en supuestos sobornos a cambio de favorecerla a través de la asignación de contratos.
Con estos recursos Emilio Lozoya presuntamente adquirió, a través de su esposa Marielle Heckes, una residencia en Ixtapa, Guerrero, con un valor de alrededor de 1.9 millones de dólares.
La otra orden de aprehensión es por una acusación de haber recibido sobornos superiores a 3.4 millones de dólares de AHMSA para favorecerla en el futuro con contratos del sector fertilizantes, según se deriva de una denuncia presentada por Pemex en marzo de 2019 y de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) en mayo de ese año.
Pemex justificó la compra en ese momento diciendo que serviría para reactivar su negocio de fertilizantes.
En La Jornada