Ante la crisis de confianza en los partidos políticos, se necesita una renovación en la cúpula política de México, advierte un experto en la materia.
En Forbes
Ante la crisis de representación y confianza que hay de los ciudadanos hacia los partidos políticos, se requiere de un cambio generacional en los liderazgos y en la clase política, así como una mayor circulación para que no sean “los mismo liderazgos con las viejas costumbres lo que alimenta a los nuevos partidos políticos”, aseguró David Morales González, experto en procesos políticos.
Aunque los partidos políticos son la instancia de participación que tiene los ciudadanos para su representación para la obtención del poder de manera pacífica, la población ha optado por otros canales de expresión y representación para manifestar su apoyo y rechazo a la clase gobernante, explicó el académico de la Universidad Nacional Autónoma de México.
“Los partidos políticos deben hacer ese análisis, de por qué no están respondiendo a las expectativas de los ciudadanos de participar a las vías institucionales. También es por la crisis en la clase política, no hay partidos que funcionen sin liderazgos, sin cuadros, que trazan las rutas hacia su finalidad por la competencia por el poder”, indicó en entrevista para Forbes México.
De enero de 2019 al mismo mes de 2020, los partidos políticos perdieron más del 50% de sus seguidores durante la depuración del padrón de afiliados: el Partido Revolucionario Institucional (PRI) perdió el 76% de sus militantes; el de la Revolución Democrática (PRD) tuvo una reducción del 75% en el mismo rubro; mientras que los listados del Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano se redujeron en 51%, según datos del Instituto Nacional Electoral (INE).
Depuración del padrón de afiliados a partidos políticos. / Foto: Twitter INE.
En el caso de Acción Nacional (PAN) la reducción en sus militantes fue del 38% y para el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) del 12%; sólo el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) fue quien tuvo un incremento del 51%, de acuerdo con el órgano electoral.
Las más de 10 millones 600,000 cancelaciones de registros que realizó el INE durante ese proceso fueron producto de un proceso de depuración y de duplicidades de afiliación resultantes del procedimiento de construcción de nuevos partidos políticos nacionales, explicó el director ejecutivo de prerrogativas y partidos políticos del organismo, Patricio Ballados en un comunicado de prensa.
¿Nuevos partidos políticos?
Las organizaciones que quieren convertirse en partidos políticos tienen este 28 de febrero como fecha límite para solicitar su registro oficial, una vez que hayan cumplido con los requisitos que pide el INE, como celebrar 20 asambleas estatales con 3,000 asistentes o 200 reuniones distritales con 300 personas, además de recabar afiliaciones equivalentes al 0.26% del padrón electoral.
En el corte al 21 de este mes, las seis organizaciones que cumplen de manera preliminar los requerimientos del INE son Redes Sociales Progresistas, Encuentro Solidario, Grupo Social Promotor de México, Fuerza Social por México, Libertad y Responsabilidad Democrática, así como Fundación Alternativa.
Para Morales González, los nuevos partidos políticos serán una dispersión de la oposición y no contribuirán al sistema de competitividad política, lo cual es importante para una democracia, ya que una oposición fuerte no tiene que traducirse en ingobernabilidad sino en fortaleza para el gobierno en turno.
Los institutos políticos de nueva creación, abundó el experto, deberían contar con un programa de acción, propuestas y una agenda de participación política nueva, donde se descarten los recursos políticos del pasado y se planteen propuestas diferentes a las presentadas por la administración en turno.
“Necesitamos cómo abordar de otra perspectiva temas que ya tiene el presidente, temas innovadores de un contexto en el mundo: la democracia, los derechos humanos, como vemos el desarrollo económico, la situación desigualdad.
“No es lo mismo que un líder viejo esté presentándose con un partido político nuevo y quiera plantear el combate a la corrupción cuando está relacionado en asuntos de corrupción”, aseguró.
¿Y la oposición?
Hasta el momento no hay un liderazgo fuerte o visible en la clase política que le pueda hacer frente o contrapeso a la figura de Andrés Manuel López Obrador, puesto que Morena tiene mayoría en ambas cámaras legislativas, lo cual es un respaldo para el ejecutivo, externó el catedrático de la máxima casa de estudios.
“Un líder cohesiona a la opinión pública, logra apoyos y seguidores, no sólo cuenta el carisma e impone una agenda. No veo un liderazgo para lograr un poco de equilibrio”, subrayó.
La agenda que plantea el gobierno federal no es cuestionada por los demás partidos, ni ofrecen alternativas diferentes; hay una especie de presidencialismo de manera muy directa que afecta al equilibrio de poderes, indicó.
“Hay una oposición débil, sin propuestas para la agenda, va siempre un paso atrás de las propuestas viables. La gente se va a alejando por las incoherencias en las propuestas de la agenda legislativa”.
Además, las fugas políticas entre integrantes que cambian de partido, sea del PRI a Morena, del PRD al PAN, o del partido que sea a donde quiera, le resta legitimidad y representación a los líderes y partidos políticos.