Ciudad de México. Esta mañana, una de las participantes en el plantón que se instaló desde hace más de dos meses ante la Secretaría de Gobernación (SG) dio a luz a un bebé prematuro que aún se encuentra en condiciones de salud inestables, por lo que los inconformes exigieron que las autoridades garanticen la integridad del pequeño y de su madre.
Yoltzi Martínez Corrales, miembro del colectivo “Raúl Trujillo Herrera”, explicó que Zayuri Barroso Meza entró en labor de parto este martes alrededor de las 6 de la mañana, cuando se encontraba en las tiendas de campaña afuera del edificio gubernamental, y aunque se le había notificado con tiempo a las autoridades sobre la posibilidad de que la mujer tuviera un parto prematuro, la ambulancia llegó más de una hora y media después.
A decir de la activista –quien el jueves pasado logró entrar a la SG e inició ayer una huelga de hambre, para exigir atención a sus demandas–, el bebé nació en el Hospital Materno Infantil Inguarán, perteneciente a la Secretaría de Salud del Gobierno de la Ciudad de México, pero aún se encuentra inestable, porque en dicho nosocomio no cuentan con incubadoras para resguardarlo ante su frágil estado de salud.
Delia Quiroa, otra de las activistas que participan en el plantón, consideró que las labores de parto de Zayuri Barroso se adelantaron aun más “debido a los sustos y el estrés” que ha implicado para la mujer estar fuera de la sede de Gobernación.
“A las 6 de la mañana se le reventó la fuente. Se le dijo a la autoridad que el niño era prematuro, pero la mandaron a un hospital sin incubadora y el niño tiene dificultades para respirar. Lo querían intubar, pero la mamá se negó. Ahorita estamos haciendo llamadas, pero se les dijo que ella necesitaba atención en un hospital privado. Se lo pedimos con tiempo a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas”, denunció la integrante del colectivo 10 de Marzo.
En tanto, Yoltzi Martínez confirmó que este martes continúa con la huelga de hambre que inició el lunes a las 18 horas, y lamentó que las autoridades de la SG estén condicionando el inicio de una mesa de diálogo sobre las demandas de las participantes en el plantón, a que ella se salga del inmueble y termine con su ayuno.
“Desde el viernes proponían una mesa de trabajo, pero dijeron que sólo se iba a dar si yo me salía. No acepté porque nuestros casos desde noviembre están sin solución, y yo pido que se atienda el caso de cada compañera. Más que esto ya no puedo hacer, pero ni así han actuado”, lamentó.
“Es muy fácil venir y decirme que no empieza la mesa de diálogo porque no me quiero salir, pero los servidores públicos están para atender a la ciudadanía, no para orillarme ni chantajearme de que tengo que salirme para que se dé el diálogo.
“Estoy cansada, muy mareada y con dolor de cabeza, además de con una angustia tremenda por lo que ha pasado con mis compañeros y por el bebé que está en peligro, pero a las autoridades no les interesa nuestra salud. Nos tratan como marionetas fáciles de desechar”, enfatizó Martínez.
En La Jornada