Ciudad de México. En el país se tienen identificados más de 500 conflictos agrarios, 80 por ciento de ellos de “gran relevancia”, por su impacto social y medio ambiental, señala el Programa Estratégico del Registro Agrario Nacional 2021-2024, quien advierte también que la cubierta forestal en el país se reduce en casi 90 mil hectáreas al año, principalmente por el crecimiento urbano y un aumento de la superficie agropecuaria.
En su presentación virtual, funcionarios y asesores de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) señalaron que 43.2 por ciento de los 32 mil 203 núcleos agrarios registrados (ejidos y comunidades) no tienen actualizado sus órganos de representación y vigilancia, lo cual causa “severos problemas” en las capacidades de gobernanza de la sociedad rural sobre sus territorios, y afecta un mejor desempeño de las políticas públicas destinadas al campo.
Además, en su diagnóstico, advierte que la corrupción se identificó tanto en servidores públicos representantes de ejidos y comunidades, como litigantes y gestores. “En muchos casos se trataba de funcionarios del sector, quienes ejercían presión y hasta violencia y despojo, en contubernio con agentes inmobiliarios para lograr la enajenación de tierras ejidales”.
De 74 páginas, el documento indica que en los últimas décadas se redujo en 3.5 millones de hectáreas la propiedad social en el país, al pasar de 103.2 millones de hectáreas a 99.7 millones. Lo anterior, debido a cientos de miles de solicitudes de parcelas y tierras de uso común a propiedad plena del ejidatario titular, con lo cual cambia de régimen de propiedad.
En el evento, el titular de la Sedatu, Román Meyer Falcón, dijo que el programa busca, entre otras cosas, la modernización de mecanismos y procedimientos para atender a los ejidos y comunidades, y “dar un ataque frontal a la corrupción”.
Los cinco objetivos centrales del programa son: otorgar seguridad jurídica y documental; modernizar la función catastral y registral, con miras a evitar actos de corrupción; garantizar el acceso público al acervo de la historia agraria del país, contribuir a planear y ordenar el territorio comunitario regional y nacional, y priorizar la atención a indígenas jóvenes mujeres y adultos mayores, respetando sus derechos usos y costumbres.
Algunos de los datos destacados contenidos en el documento es el hecho de que la mayor parte de los recursos naturales del país se encuentra en ejidos y comunidades. El 70 por ciento de bosques y su rica biodiversidad, así como las dos terceras partes de los recursos hídricos del país se encuentran en los 99.7 millones de hectáreas de propiedad social.
De ellas, una superficie de 62 millones de hectáreas con cubierta forestal, (el 64.11 por ciento), en manos de 15 mil 481 núcleos agrarios, son tierras de uso común.
Para el año 2012, México había perdido ya el 34 por ciento de su cobertura de bosques y selvas, y el 45 por ciento del territorio padecía algún tipo de degradación. De 2000 a 2010 hubo una pérdida anual promedio de 195 mil hectáreas de bosque por cambios de uso de suelo y tala ilegal.
El Registro Agrario Nacional es un órgano administrativo desconcentrado de la Sedatu, y tiene por objeto el control de la tenencia de la tierra y la seguridad documental, la inscripción de los documentos en que constan las operaciones originales y las modificaciones que afecten la propiedad de las tierras y los derechos legalmente constituidos sobre la propiedad ejidal y comunal, así como aquellos que acrediten la propiedad de las sociedades mercantiles sobre tierras agrícolas, ganaderas o forestales.
En La Jornada