En Publimetro
Una de las mayores decepciones que este gobierno ha generado en los mexicanos es no haber cumplido su promesa de campaña de erradicar la corrupción. Millones de mexicanos estaban cansados de vivir en un país en el que lamentablemente se cometían actos de corrupción.
Desafortunadamente este gobierno llegó, en mucho, por la promesa incumplida de López Obrador, inclusive ha ido más allá, uno de los peores ejemplos de claudicación es la asignación de contratos por adjudicación directa, misma que permite que los contratos se otorguen a amigos, familiares, o personas que se encuentran en una condición superior a otros proveedores y eso es lamentable.
El mejor ejemplo del no combate a la corrupción en esta 4ª transformación es la familia Bartlett, pues así como Manuel Bartlett se enquistó en el poder en los 80’s, ahora lo hace con la venia y solapado por López Obrador.
Ante esta promesa incumplida, hoy la gente reclama, por eso en las “benditas redes sociales” se han destacado #BartlettEsTráficoDeInfluencias, #LasCasasDeBartlett, #BartlettEsCorrupto, entre otros. Este es el mejor ejemplo de que la 4ª transformación ha quedado a deber en uno de los puntos torales por los que llegó a ser gobierno.
La Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental del Inegi, publicada la semana pasada, señala que la corrupción se incrementó en el primer año de gobierno del presidente López Obrador, teniendo que el porcentaje de víctimas de corrupción por parte de alguna instancia de gobierno pasó de 14.6% a 15.7%.
Esto significa que de cada millón de habitantes en nuestro país, más de 157 mil fueron víctimas de algún acto de corrupción por parte del gobierno. Este dato contrasta notoriamente con las declaraciones hechas por el presidente acerca de que la corrupción ya se acabó en su gobierno, o que ya vivimos otra era en la que la corrupción no existe en su administración.
El presidente una vez más se enfrenta con la realidad y vaya de qué forma, la “lucha contra la corrupción” es una de las banderas fundamentales de la 4ª transformación y de acuerdo al Inegi, esta administración está siendo más corrupta que la anterior (lo cual ya es bastante decir). Se comprueba una vez más que la mentira, improvisación e incapacidad, son la tónica en la conducción en esta administración.
