Hermosillo, Son., Abel Murrieta Gutiérrez, candidato del partido Movimiento Ciudadano (MC) a la alcaldía de Cajeme, y abogado de la familia LeBaron en el caso de la masacre en Bavispe, fue asesinado ayer por la tarde de 10 balazos mientras repartía propaganda electoral en el centro de la cabecera de este municipio, el más violento de Sonora.
El ataque ocurrió alrededor de las 17 horas en las calles California y Guerrero de la colonia Cumuripa, cuando un hombre se acercó a Murrieta Gutiérrez, quien estaba acompañado por varios miembros de su equipo de campaña, y le disparó en múltiples ocasiones para después darse a la fuga. Una simpatizante de MC, de nombre Lizeth López, resultó herida de bala en una pierna.
Los cuerpos de emergencia llegaron para brindar atención médica al también ex procurador de justicia y llevarlo, aún con vida, al hospital privado San José, donde minutos después perdió la vida. Según los reportes médicos dos balas penetraron en cuello y cabeza.
La fiscal sonorense Claudia Contreras se trasladó a Cajeme para dar seguimiento puntual a las investigaciones.
Antes del ataque, el candidato de MC twitteó en su cuenta oficial: “Un Cajeme próspero es un Cajeme en el que todos podemos sentirnos seguros. Cualquier ciudadano debería salir a la calle sin preocupaciones y es por eso que estoy con Abel, porque sé que se pondrá orden y que va en serio”.
Murrieta Gutiérrez era abogado de las familias LeBaron, Langford y Miller en el proceso legal por la masacre de noviembre de 2019, que costó la vida a seis niños y tres mujeres en Bavispe.
Fue director de Seguridad Pública de Cajeme y procurador estatal en las administraciones de Eduardo Bours y Guillermo Padrés; estuvo a cargo de las investigaciones del incendio de la guardería ABC, donde fallecieron 49 menores de edad en junio de 2009.
Exigen justicia
En la Ciudad de México, la dirigencia nacional de MC responsabilizó al presidente Andrés Manuel López Obrador, a la gobernadora priísta Claudia Pavlovich y al alcalde morenista de Cajeme, Sergio Mariscal, de la muerte de Murrieta Gutiérrez y exigió justicia.
Acompañado del senador Dante Delgado, el coordinador de este partido, Clemente Castañeda, puntualizó que el crimen gobierna en Sonora y que las autoridades federales y estatales están rebasadas. “Los ciudadanos viven con miedo”, subrayó.
Consideró que el candidato fue ultimado porque tuvo el valor de señalar que enfrentaría al narcotráfico y pondría orden en cuanto llegara a la alcaldía.
La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, condenó “el lamentable y cobarde asesinato. Estaré pendiente de las investigaciones correspondientes para castigar a los responsables. La seguridad en la democracia debe prevalecer”.
Mientras, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, calificó de acto de bajeza que Dante Delgado responsabilice al mandatario federal por el crimen. “Utiliza la muerte de un candidato de sus propias filas para el golpeteo. Es lamentable e irresponsable que jueguen así con hechos como este”, reprobó.
En La Jornada