Tula De Allende, Hgo. El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, emitió a los pobladores de Tula, Ixmiquilpan y Tepeji una alerta de evacuación, “lo más pronto posible”, debido a que el caudal del río Tula, que atraviesa esos municipios del Valle del Mezquital, comenzó a crecer desde la mañana de este miércoles por los excedentes de agua que recibe de la presa Danxhó, construida en Jilotepec, estado de México. Este vaso está al tope y de no desfogarse podría provocar daños mayores.
Acompañado del director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Germán Martínez Santoyo, y algunos alcaldes, el mandatario estatal pidió a la población seguir las indicaciones de las autoridades de protección civil y de auxilio, acudir a los albergues municipales y mantenerse informados a través de cuentas oficiales y no provocar desinformación.
Fayad Meneses reveló que el gobierno de Hidalgo tiene el respaldo del presidente Andrés Manuel López Obrador para que se haga la declaratoria de desastre.
En el caso de Tula, explicó que existe la posibilidad de que el río se desborde por la gran cantidad de agua que recibe, lo que podría agravar la situación de la zona centro, que entre el lunes y el martes se inundó. Exhortó a la ciudadanía a no acercarse al caudal del río Tula y pidió que evacuen las viviendas cercanas a la ribera.
El afluente está 30 por ciento arriba de su capacidad, “por eso se desbordó”, aunado a que recibe 270 metros cúbicos por segundo, expuso. Con el desfogue de Danxhó, la cantidad de agua aumentará en 50 metros cúbicos por segundo.
Treinta mil damnificados
En cuanto a otros daños materiales, dijo que 3 mil viviendas resultaron afectadas en Tula, 620 en Chilcuautla, 600 en Tlahuelilpan, otros tantos en Tezontepec de Aldama y 32 en Tepeji del Río. En Ixmiquilpan también hubo casas dañadas, pero el gobierno municipal no informó el número.
Los estragos a la infraestructura urbana se concretan en 23 puentes que cruzan el río Tula en seis municipios, tres en Chilcuautla, seis en Ixmiquilpan, cinco en Tula, dos en Mixquiahuala, dos en Tasquillo y tres en Tepeji del Río. Asimismo, dos en cada uno de los municipios de Tezontepec de Aldama, Tlahuelilpan y Tlaxcoapan.
Seis puentes peatonales se desplomaron: dos en Tula, dos en Chilcuautla, uno en Mixquiahuala y uno en Tasquillo. Once escuelas, tres hospitales, tres tianguis y plazas, 14 sistemas de agua potable y 10 balnearios resultaron afectados. Fayad calculó en 30 mil las personas damnificadas, 43 por ciento de las 70 mil que viven en la zona de daños.
En un recorrido, La Jornada constató que, por la lluvia del martes, la inundación se acrecentó en varios puntos de Tula. El puente Vinicia, de la unidad habitacional Pemex, amaneció bajo el agua pese a que el martes era posible transitarlo y llegar a la calle Leandro Valle, en el centro histórico de la ciudad de Los Atlantes, donde los más de dos metros de agua cubrían casi en su totalidad la carrocería de varios automóviles y los vecinos, desde las azoteas de sus casas, pedían ser evacuados.
En la colonia 16 de Enero, la fuerte corriente del Tula destruyó en la madrugada del martes el puente colgante hecho de acero.
Cerca de allí, de la fachada de una casa salía un enorme chorro de agua residual, el cual en parte inundó la calle. Todo hace suponer que las desbordadas aguas del río destruyeron una de las paredes posteriores, se metieron a la casa y salieron por el frente. En esa zona hay al menos 30 casas anegadas.
A lo anterior se agrega la inundación de 100 viviendas en las colonias El Salitre y El Depósito, del vecino municipio de Tlahuelilpan, a causa del desbordamiento del río Salado y la evacuación de mil personas de 10 comunidades de Ixmiquipan, donde también se desbordó el Tula.
En La Jornada