El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que el Congreso de Estados Unidos debería centrarse en invertir en las personas en lugar de construir muros, horas antes de reunirse con el secretario de Estado, Antony Blinken, para discutir la migración.
La administración del presidente Joe Biden está buscando ayuda del gobierno de López Obrador para frenar los flujos migratorios y hacer frente a un número récord de personas que intentan llegar a la frontera estadounidense, una cuestión clave antes de las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre.
Las reuniones se producen después de que más de medio millón de migrantes cruzaron este año la peligrosa Selva del Darién hacia Centroamérica –el doble del récord del año pasado–, muchos de ellos huyendo de la delincuencia, la pobreza y los conflictos para intentar entrar a Estados Unidos.
López Obrador, quien la semana pasada aseguró a Estados Unidos que México ayudaría a aliviar las presiones migratorias, dijo que el Congreso estadounidense debería invertir en los pobres de América Latina y el Caribe «en vez de estar allí poniendo barreras, alambradas en el río o pensando en construir muros».
Es más eficaz y más humano que se invierta en el desarrollo de los pueblos y eso es lo que siempre hemos planteado», dijo López Obrador.
Añadió que espera que las elecciones estadounidenses del próximo año pongan en primer plano el tema de la migración.
El expresidente estadounidense Donald Trump, principal candidato a la nominación presidencial republicana en 2024, ha prometido tomar medidas enérgicas contra la inmigración ilegal y restringir la legal si es elegido para un segundo mandato de cuatro años.
Trump se centró en construir un muro en la frontera con México durante su primer mandato y se ha comprometido a cerrar las brechas en el muro fronterizo si es reelegido. Su administración construyó 725 kilómetros de barreras a lo largo de la frontera de 3,145 kilómetros, pero gran parte de eso reemplazó las estructuras existentes.
López Obrador se reúne a mediodía en Ciudad de México con Blinken, quien también hablará con la secretaria de Relaciones Exteriores mexicana, Alicia Bárcena. La delegación estadounidense incluye al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
Un portavoz del Departamento de Estado dijo que discutirán la migración irregular sin precedentes en el hemisferio occidental e identificarán formas en que México y Estados Unidos abordarán los desafíos de seguridad fronteriza.
El miércoles, miles de migrantes y solicitantes de asilo marchaban lentamente hacia el norte desde el sur de México en una caravana con la esperanza de llegar a la frontera con Estados Unidos, muchos de ellos con niños pequeños.
«No tenemos la necesidad de volver a nuestro país si no tenemos nada allá. Si tuviéramos no estuviera migrando y no estuviéramos invadiendo una parte que no nos pertenece, pero queremos ayuda» dijo la migrante venezolana Nohemía Zendejas mientras caminaba con sus cuatro hijos, uno de ellos cargado en sus brazos.
«Venimos desde lejos, yo vengo de Venezuela y Venezuela está quebrada», agregó la mujer, visiblemente agotada.