México lamentó que aun cuando la crisis en Medio Oriente se agrava día a día, el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas evite emitir una posición al respecto debido a la reiterada negativa de Estados Unidos para que así se haga.
Ante ello, el gobierno mexicano convocó a esa instancia internacional a “estar a la altura de las circunstancias que hoy le exigen” y asumir en breve su papel como uno de los principales garantes de la paz y la seguridad internacionales.
Reafirmó su compromiso con una solución integral y definitiva bajo la premisa de dos Estados. “Que atienda las legítimas preocupaciones de seguridad de Israel y permita la consolidación de un Estado Palestino política y económicamente viable. Dos Estados que convivan con fronteras seguras e internacionalmente reconocidas”.
En el seno de la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, el embajador Juan Ramón de la Fuente, titular de la Misión Permanente de México ante Naciones Unidas, emitió la posición de nuestro país respecto al conflicto, que ha dejado más de 200 civiles muertos, entre ellos niños y mujeres.
Previamente, desde la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el canciller Marcelo Ebrard Casaubón enfatizó: “Hoy México forma parte del Consejo de Seguridad, pero siempre lo hemos dicho, el Consejo de Seguridad es una aberración, es una injusticia. Por ejemplo, ahora no se puede emitir un pronunciamiento sobre la crisis del Medio Oriente, porque alguno de los miembros permanentes (Estados Unidos) opina que no. Eso ha sucedido con muchos casos. Hoy lo diremos en la ONU”.
Mas tarde, ante la Asamblea General, el embajador De la Fuente planteó: “A pesar que la situación en el terreno se se agrava día a día, lamentamos que el Consejo de Seguridad todavía no haya sido capaz de pronunciarse. Esperamos que el Consejo sepa estar a la altura que las circunstancias de hoy le exigen y asuma en breve su papel como uno de los principales garantes de la paz y la seguridad internacionales”.
El diplomático remarcó que se trata de poner fin a la violencia de los últimos días, de hacer un llamado urgente de proteger a la población civil, de respetar el derecho internacional humanitario y de asumir que el diálogo entre las partes es la única solución posible. “El Consejo de Seguridad debe pronunciarse de conformidad con su mandato”.
México se pronunció en contra de toda medida que intente alterar el carácter y la composición demográfica de Jerusalén Oriental, de la transferencia de población, del decomiso de propiedades, las demoliciones, de los desalojos forzados y de las actividades de expansión de los asentamientos. Todo ello, subrayó De la Fuente, constituye vioalciones del derecho internacional y de las resoluciones de la ONU, incluida la 2334. “Por ello, son inadmisibles”.
Como lo hizo el domingo pasado, en una reunión del Consejo de Seguridad convocada por China para abordar la problemática armada en Medio Oriente, el embajador reiteró que México condena el uso desproporcionado de la fuerza israelí en la franja de Gaza contra infraestructura civil, trátese de escuelas, servicios de salud o medios de comunicación.
Igualmente, el gobierno mexicano condena enérgicamente los ataques con cohetes y objetos incendiarios lanzados por parte de Hamas y otras organizaciones desde Gaza contra Israel.
“México reafirma su compromiso con una solución integral y definitiva bajo la premisa de dos Estados, que atienda las legítimas preocupaciones de seguridad de Israel y permita la consolidación de un estado palestino política y económicamente te viable. Dos Estados que convivan con fronteras seguras e internacionalmente reconocidas”.
Dijo que es preocupante la violencia intercomunitaria que prevalece en varias localidades de Israel. “Nada justifica la interrupción violenta de los servicios religiosos, los ataques en iglesias, sinagogas, mezquitas y otros lugares de culto son deplorables, bajo cualquier circunstancia. Jerusalen debe mantener su estatuto especial de conformidad de con las resoluciones de la ONU y ser espacio para la convivencia armónica de las tres religiones monoteístas” que ahí se profesan.
Aseveró que si bien la responsabilidad directa para retomar el proceso de paz, recae en las partes en conflicto, la comunidad internacional debe impulsar y facilitar dicho proceso.
“Lo que hoy urge es que cesen las hostilidades, el alto al fuego al que ha llamado reiteradamente en secretario general (Antonio Guterres). Pensamos que la ONU puede y debe jugar un papel más activo en ello”.
En La Jornada