Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que en los gobiernos anteriores se permitieron masacres y los defensores de derechos humanos de la llamada sociedad civil y de la Organización de las Naciones Unidas se quedaron callados.
Subrayó que su administración no es igual a las predecesoras, por lo que no permitirá ni un sólo caso de desaparición forzada u otra violación a los derechos humanos por parte de las fuerzas armadas, a las cuales defendió enfáticamente esta mañana.
“Yo no quiero pasar a la historia como un presidente que no se quería que se violaran los derechos humanos y, sin embargo, ‘solo hubo un caso’. No, no queremos ni un solo caso”, dijo.
En la conferencia de prensa un reportero le expuso la falta de agua en Ayutla, Oaxaca, y luego de un caso de desaparición forzada presuntamente a manos de elementos del ejército.
El mandatario señaló que el suceso, ocurrido en Nuevo Laredo, Tamaulipas, está en investigación para determinar si hubo uso excesivo de la fuerza, si se excedieron, pero remarcó que el expediente está abierto.
Pidió a su equipo de atención ciudadana verificar si se está atendiendo a los familiares de la víctima.
“Tengo otra información (que sí se está atendiendo), lo único que quiero que quede claro – remarcó- es que nosotros no permitimos la represión, no somos iguales a los gobiernos anteriores.
“Los del Alto Comisionado (de las naciones unidas para los derechos humanos) quisieran equipararnos con los gobiernos anteriores. Nosotros no somos autoritarios, no somos represivos y el ejército mexicano está cuidando y protegiendo los derechos humanos”, sostuvo.
Entonces, añadió el Presidente, es la primera vez que hay un señalamiento como el que estás haciendo tú – le dijo al interlocutor-, “porque si hay algo que cuidamos es que no se violen los derechos humanos”, por lo que va a informar del caso específico el viernes con el material correspondiente.
El reportero le dijo que la Secretaría de la Defensa Nacional actúa ahora de manera distinta, sin embargo, es “un solo caso” de desaparición forzada, a lo que el mandatario reviró:
“Aunque sea un solo caso, tenemos que esclarecerlo porque no ha habido ninguna denuncia. En el caso de Nuevo Laredo está una investigación”.
El juicio a los políticos
Luego hizo la denuncia de que en los gobiernos anteriores se permitieron las masacres y “ahora lo que les urge es tener pretextos o excusas para señalar de que somos iguales y eso no”, advirtió.
Dijo que “cuando estábamos en la lucha para la transformación de México, la oligarquía, la mafia del poder, los delincuentes de cuello blanco, fueron creando una corriente de pensamiento según la cual todos los políticos éramos lo mismo, un gran desprestigio para legisladores, para dirigentes políticos, todos son iguales, para que la gente no participara, incluso grupos de izquierda, que llamaban a no votar porque todos éramos iguales”.
Mencionó que los integrantes del movimiento zapatista no protestaban con Fox, Calderón o Peña y, en 2018, llamaron a no votar bajo el argumento de que ‘todos son lo mismo’.
Afortunadamente, siguió, la gente piensa de otra forma y nosotros también nos dedicamos a decir ‘no somos iguales’, ‘no somos corruptos’, me pueden decir peje pero no soy lagarto, no somos iguales.
También dijo que cuando llegó al gobierno diversos sectores no creían en que la transformación se llevara a cabo de manera pacífica.
En el periodo neoliberal, señaló, no sólo se saqueó al país sino que los gobiernos utilizaron la fuerza, declararon la guerra a la delincuencia organizada, sin atender las causas de la violencia y hubieron masacres.
“En los periodos que estuvo gobernando el conservadurismo eran más los muertos que los detenidos porque remataban a los heridos . Eso nunca jamás. Son cuestiones fundamentales”.
En La Jornada