A medida que Leticia Varela intensifica su campaña electoral, la sombra de un escándalo previo amenaza con ensombrecer sus aspiraciones políticas. La controversia de maltrato animal que sacudió su gestión como directora de la Brigada de Vigilancia Animal ha resurgido, reviviendo preguntas incómodas sobre su integridad y compromiso con la protección animal.
El caso de Canuto, el perro rescatado en 2023 que sufrió maltrato bajo la administración de Varela, vuelve a ser tema de discusión pública. Documentos de adopción falsos y acusaciones de negligencia han reaparecido en los medios, generando una oleada de críticas justo cuando Varela busca convencer a los votantes de su idoneidad para el cargo. Videos y testimonios que documentan el pobre manejo y el cuidado inadecuado que Canuto recibió bajo la supervisión de Varela siguen circulando, recordando a los electores las graves fallas en su liderazgo. Las asociaciones de protección animal y activistas, aún heridos por la injusticia hacia Canuto, están cuestionando la sinceridad de las promesas de Varela de defender los derechos y el bienestar de los animales.
Con la campaña en pleno apogeo, este resurgimiento no podría haber llegado en un peor momento para Varela, quien ahora debe manejar tanto su estrategia electoral como la defensa de su historial. El descontento y la desconfianza prevalecen, y Varela se encuentra en la difícil posición de tener que reconstruir su imagen y restablecer la confianza entre los votantes y defensores de los animales, quienes exigen acciones concretas y no solo palabras.
Fuente: Informante Centro