Ciudad de México. Ante el incumplimiento del pago de salarios y vales de despensa por tercera ocasión, el sindicato de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), sección 15, que representa a empleados de Interjet, inició este fin de semana una consulta digital entre los trabajadores para que decidan si estalla la huelga el próximo martes 20 de octubre a las 10 de la mañana.
A través de una aplicación para dispositivos móviles, el sindicato pregunta a los agremiados que, si están a favor de la huelga en la fecha y hora señalados, con todas las consecuencias que ello implica. La encuesta sólo tiene dos respuestas, la primera es sí, y la segunda dice “no, deseo darle 15 días más a la empresa”. Las respuestas no se podrán cambiar una vez emitido el sufragio.
El sindicato consideró que no estallar la huelga “implica postergar medidas de aseguramiento de bienes a la empresa en detrimento de los trabajadores y en favor de otros acreedores que tienen juicios avanzados en donde se siguen embargando bienes a la empresa.’’
Sin embargo, hizo un llamado a los trabajadores para que sean conscientes de las implicaciones que tiene votar a favor de la huelga. “Por principio la postura de la organización sindical ha sido no estallar la huelga, por el contrario, se ha buscado conciliar por todos los medios posibles con los accionistas para lograr el pago de salarios y conservar las fuentes de empleo”.
Recordó han tenido varias reuniones de conciliación ante la presencia de las autoridades laborales, donde se firmaron compromisos de pago, que “lamentablemente” no se cumplieron.
Agregó que su postura de no estallar la huelga se debe a “experiencias”, pues hacerlo en las condiciones actuales de Interjet, “seguramente sería fatal para la fuente de empleo y con poca expectativa de alcanzar el pago de salarios y liquidaciones para empleados en el corto y mediano plazo. En un escenario como este, fácilmente se superan los cinco años de juicio, sin que los trabajadores reciban algún tipo de ingreso.
“Por otro lado, en un escenario donde repetidamente se hacen promesas de pago sin cumplirse, queda la duda de la seriedad con la que la empresa ve su fuerza laboral y más aún, queda la duda de si alguna vez se pagará a los empleados. Si este fuera el caso, donde se siguiera burlando la obligación del pago de salarios, no quedarían otros escenarios para rescatar algo del pago de salarios o inclusive liquidaciones de personal” añadió.
En La Jornada