Ciudad de México. “Que nadie se preocupe, el regreso a clases es voluntario, no es obligatorio. No se quiere llevar a los niños a la escuela, no se llevan, van a seguir habiendo clases por Internet”, matizó el presidente Andrés Manuel López Obrador. En Palacio Nacional negó que él se hubiera enterado de la carta responsiva de los padres que pidió la Secretaría de Educación Pública (SEP) como requisito para regresar a las aulas.
Expuso que del neoliberalismo se heredó el autoritarismo como norma, y él ha emprendido la labor de desecharlo. Y tal fue el caso de la carta de la SEP, que fue una «decisión de abajo».
“Ustedes creen que yo tuve que ver con la carta, ¡No! Si me hubieran consultado de la carta hubiera dicho que no. Tenemos que limpiar al gobierno de estas concepciones autoritarias.”
No obstante, adujo, el retorno a las aulas es sustantivo para el desarrollo de los infantes, y para ello el gobierno federal impulsa la participación de los sectores involucrados en la reactivación de las actividades educativas.
“Hay desde luego resistencias, pero es normal. En muchos casos se tiene preocupación legítima de que las niñas y los niños vayan a contagiarse, y otros se dejan llevar por toda la campaña, que no es contra regresar a clases, sino contra nosotros, es político: si decimos que es de día, dicen no, es de noche, hay que prender los faroles.”
El presidente reiteró que en la vida se corren riesgos, “imaginen que por un mal aire nos da gripa, pulmonía y no salimos; ¡No! hay que salir a enfrentar la realidad y confiar en que nos va a ir bien porque la suerte también juega en esto.”
Y en torno a la inconformidad que se ha suscitado entre un sector de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), por la programación del retorno a los salones de clase, respondió:
“Se dialoga con todos. Con la CNTE lo está haciendo la secretaria de Educación (Delfina Gómez), se está escuchando a a todos, y repito -el regreso- no es obligatorio es voluntario. Si hay maestros que tienen preocupaciones, no hay problema.”
El mandatario adujo que sí se buscan pretextos para no impulsar la educación se estaría incurriendo en demagogía, y “que cada quien asuma su responsabilidad”.
En La Jornada