En agosto de 2018, Napoleón Gómez Urrutia volvió a pisar suelo mexicano, luego de 12 años de autoexilio que se impuso para huir de la justicia mexicana, luego de ser acusado por desvío de recursos por más de 54 millones de dólares, mismos que le fueron entregados siendo líder sindical, a través de un fideicomiso desde el cual debía realizar el reparto entre los agremiados. A la fecha, se desconoce el destino de estos recursos.
A su regreso, bajo el cobijo de la 4T, creó la Confederación Internacional de Trabajadores (CIT), una megacentral obrera desde la cual pretende perpetuar el charrismo sindical para ponerlo al servicio de la 4T. En su asamblea constitutiva, la CIT se conformó por 10 federaciones y 150 sindicatos. Con objeto de crecer la influencia de esta central minera, Gómez Urrutia ha usado su poder e influencia con el gobierno actual para intimidar a los sindicatos que no le rinden pleitesía, es el caso del sindicato “Miguel Trujillo López” que actualmente representa los intereses de los trabajadores de la planta automotriz de General Motors en Silao, Guanajuato. Bajo la supuesta defensa de la democracia sindical, Gómez Urrutia impulsa a Israel Cervantes y su organización, Generando Movimiento, para imponer una dirigencia que le sea leal.
Príncipe sindical
Gómez Urrutia no es un líder que provenga de la base obrera y se convirtió en líder del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos de la República Mexicana (SNTMMRM) sin haber trabajado en una mina alguna vez. Su único mérito fue ser hijo de Napoleón Gómez Sada, líder vitalicio del SNTMMRM. A la muerte de éste, asumió de facto la dirigencia del sindicato en un proceso totalmente antidemocrático.
Sin embargo, haber heredado el liderazgo sindical no fue el único beneficio que obtuvo de la cuna en que nació, ya que a diferencia de la base de trabajadores quienes pasan sus vidas en las minas o las pierden en ellas, como en la tragedia de Pasta de Conchos, Napoleón pudo estudiar posgrados en la Universidad de Oxford, Inglaterra y en la Universidad de Berlín en Alemania.
Antes de convertirse en líder sindical, su única experiencia fue como Director de la Casa de Moneda de México, empleo que ocupó entre 1979 y 1992 y que obtuvo gracias a la influencia de su padre en el régimen priísta. Su padre, ocupó en reiteradas ocasiones curules como Diputado Federal y Senador. Al agravarse la salud de Garza Sada, tuvo que retirarse del liderazgo sindical y nombró como sucesor a su hijo. En su momento, la Secretaría del Trabajo se negó a reconocerlo por no cumplir con los estatutos del propio sindicato, el principal fue no figurar como trabajador ni como miembro activo del sindicato.
Acusaciones y huida
Pese al incumplimiento con los requisitos, Gómez Urrutia logró imponerse como líder del SNTMMRM en 2001 tras la muerte de su padre. Un sector en desacuerdo con esta imposición interpuso una denuncia ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, obteniendo un laudo favorable, razón por la cual la Secretaría del Trabajo le negó la toma de nota.
Poco después, se dio a conocer que, siendo líder sindical, Gómez Urrutia había recibido más de 54 millones de dólares a través de un fideicomiso por la venta de Mexicana de Cananea. El líder sindical nunca aclaró el destino de estos recursos, y ante las denuncias en su contra por defraudar a los trabajadores mineros y por lavado de dinero, decidió exiliarse en Canadá.
Durante su estadía en Canadá, Gómez Urrutia tejió una red de relaciones con el sector minero, tanto con las empresas como con organizaciones sindicales. Cabe destacar que, de 290 mineras instaladas en México, 211 son canadienses, como lo reportó Sin embargo en 2018. La privilegiada posición del líder minero le permite incrementar su poder en México, ya que gracias a esta red de influencia internacional puede presionar a que gobiernos extranjeros incidan en las decisiones del gobierno mexicano, particularmente tras los compromisos asumidos tras la firma del T-MEC.
Este mecanismo de presión ya ha quedado demostrado en el caso de General Motors Silao, ya que a fin de legitimar un liderazgo afín en esta planta, organizó una conferencia de prensa la semana pasada a través de la Federación de Sindicatos Independientes de la Industria Automotriz, Autopartes, Aeroespacial y del Neumático (FESIIAAAN). En este evento estuvo presente Jerry Dias, presidente de la organización canadiense Unifor, quien reconoció su injerencia sobre el Primer Ministro canadiense con objeto de ejercer presión a través del envío de observadores a proceso de legitimación que está programado para realizarse de nuevo en junio próximo. Cabe señalar que Jerry Dias, dio su apoyo a Gómez Urrutia durante su exilio en Canadá.
Defendiendo los intereses canadienses
La red de relaciones de Gómez Urrutia con el sector minero también le permiten defender los intereses de estas compañías en nuestro territorio. Ejemplo de ello es que el líder minero intervino para que la empresa canadiense Advance Gold Corp. pudiera comprar 13 predios con depósitos de litio, potasio y Boro en Zacatecas y San Luis Potosí. Según lo reportó en marzo de este año el sitio La política online, este negocio se logró gracias al cabildeo del actual senador.
Además de obtener ganancias por el proceso de cabildeo, Gómez Urrutia extorsiona a estas empresas para que los sindicatos afines a él obtengan la titularidad del Contrato Colectivo de Trabajo. Así lo evidenció el año pasado la compañía America’s Gold and Silver. En septiembre del año pasado Darren Blassutti, CEO de la empresa canadiense denunció la pérdida de más de 20 millones de dólares por el bloqueo de Gómez Urrutia y declaró:
“Realmente se trata de extorsión. Como compañía extranjera enfrentamos un bloqueo que está internamente orquestado por un senador que estuvo exiliado en Canadá por todas las cosas ilegales que hizo, como tomar el dinero del sindicato”
Esta no es la primera vez que Gómez Urrutia es acusado de extorsión. En 2018 Juan Luis Zúñiga, ex colaborador del senador, declaró que Gómez Urrutia amenazaba con huelgas a empresas mineras para obtener beneficios por hasta 20 millones de dólares. Zúñiga también declaró que en diversas ocaciones llevó estos recursos a Canadá.
Viviendo en la opulencia
Las extorsiones hechas por Gómez Urrutia le han permitido a él y a su familia mantener una lujosa vida. En enero de este año, se dieron a conocer las diferentes propiedades del líder minero y de su familia. Una de estas propiedades es una casa en la colonia Florida de la Ciudad de México con un valor de 30 millones de pesos. Además, cuenta con una propiedad en Tepoztlán, Morelos, valuada en 60 millones de pesos. Uno más de sus millonarios inmuebles es una propiedad ubicada en Las Lomas de Chapultepec, valuado en un millón 300 mil dólares, misma que fue adquirida en 2002, poco después de haber asumido el poder del sindicato minero.
Finalmente, durante su exilio, Oralia Casso, esposa del líder minero, adquirió un departamento en Vancouver, Canadá, el cual tiene un valor de 26 millones de pesos. Todo el patrimonio conocido de Gómez Urrutia alcanza los 150 millones de dólares.
Además de estos inmuebles, la familia Napoleón Gómez Urrutia cuenta con una colección de al menos 31 autos, muchos de ellos deportivos, los cuales han sido presumidos por el hijo de Gómez Urrutia, Napoléon Gómez Casso en sus redes sociales. Entre el listado de autos se encuentran algunos de las marcas Audi, Mercedes Benz, Mustang, BMW y Porsche.
Opacidad
Cabe señalar que todas estas propiedades y bienes son omitidos por Gómez Urrutia, según se observa en la declaración patrimonial que presentó como Senador de la República en el año 2020. En el documento, únicamente declara la posesión de una propiedad valuada en 1 millón 783 mil 25 pesos. Además de este, declara un bien a nombre de su esposa con un valor de 24 mil pesos. Respecto a los vehículos, el Senador por Morena sólo declara un Ford Excursion modelo 2004 con valor de 435 mil pesos.
3Fragmento de la declaración patrimonial presentada por Gómez Urrutia como Senador en 2020
Lo que sí declara es la posesión de joyas con valor de 1 millón 500 mil pesos y la posesión de obras de arte con valor de 2 millones de pesos. Así, la vida de Gómez Urrutia y su familia se aleja de las posibilidades de cualquier trabajador minero o de otra industria. Esta vida es posible gracias a la imposición de líderes afines y la extorsión de empresas.
Por Redacción.