Inicio Política López Obrador: imparable, el cambio, aunque no le guste a ‘The Economist’

López Obrador: imparable, el cambio, aunque no le guste a ‘The Economist’

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Frente al embalse de la presa La Angostura, en el río Grijalva, en Chiapas, donde se encuentra la hidroeléctrica Belisario Domínguez –desdeñada durante décadas por los gobiernos del PRI y del PAN–, el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió a la campaña mediática lanzada contra él y su gobierno desde varios medios de comunicación, grupos de interés e intelectuales: “Contra viento y marea y aunque no le guste a The Economist, a los conservadores ni al sabiondo de (Gabriel) Zaid, la transformación pacífica, democrática y con dimensión social es imparable”.

Al concluir una gira de supervisión de los trabajos tendientes a modernizar las instalaciones de generación de energía eléctrica en las presas Peñitas, Malpaso, Chicoasén y La Angostura sobre el caudal del río Grijalva, el mandatario publicó un video para responder a sus adversarios y describir su estancia en ese afluente.

“Terminamos una gira por las hidroeléctricas del río Grijalva, que están en proceso de modernización.”

De guayabera, frente al embalse La Angostura, aseguró que su gobierno ha emprendido acciones para rescatar y modernizar las hidroeléctricas que habrán de abastecer de energía al país.

“Modernizarlas para cambiar las turbinas, que ya llevaban muchos años, y generar más energía eléctrica con agua, que es generar energía eléctrica barata y limpia. Aquí, en La Angostura, en la presa Belisario Domínguez, son cinco turbinas, en Chicoasén son otras ocho turbinas.”

López Obrador refirió que La Angostura es una presa pequeña, pero que produce una gran cantidad de energía a través de la hidroeléctrica, “pero lo más importante de este embalse, el más grande del país, es el que acumula más agua en todo México: 18 mil millones de metros cúbicos de agua. Es la presa, de las 60 que hay en país, con más cantidad de líquido. Cuando se construyó los extraordinarios ingenieros mexicanos utilizaron las condiciones naturales.

“De aquí hay 35 kilómetros hacia arriba, de cañón, es un embalse enorme; terminando esos 35 kilómetros hay 100 kilómetros más de embalse, por eso se acumula tanta agua. Imaginemos un tinaco de mil litros, con esta agua –y señaló el embalse– alcanzaría para tener todos los tinacos de las casas en México llenos, en un año y medio; se abastecería de agua con lo que se acumula aquí a todos los mexicanos en un año y medio.”

Calificó de grandiosa y extraordinaria la obra de la gente en esa región, “pues es el fruto del trabajo de los mexicanos, desde luego de la naturaleza, por eso decimos gracias a la vida que nos ha dado tanto”.

En La Jornada