Defensor de delincuentes triangula recursos en el extranjero. Gana cientos de miles de pesos, incurriendo en enriquecimiento con cuotas a familiares de presos y gente de escasos recursos.
José Humbertus Pérez Espinoza, uno de los más notables personajes que se han beneficiado de las amnistías otorgadas en la actual administración federal, ha establecido una ruta para ocultar los cuantiosos recursos monetarios que ha provocado su enriquecimiento a partir de sus organizaciones Frente Mexiquense en Defensa para una Vivienda Digna A.C. y Presunción de Inocencia y Derechos Humanos, sendos negocios que le habrían dejado según estimaciones, más de 120 millones de pesos desde 2010 y 2019 respectivamente.
José Humbertus Pérez Espinoza ha expandido sus operaciones por todo el territorio nacional, pidiendo cuotas a quienes menos tienen, con el supuesto fin de ayudarlos en sus procesos legales y aprovechando el desconocimiento de amplios sectores de la población.
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Aunque el supuesto activista presume que el Frente Mexiquense está registrado como Asociación Civil, no hay rastros en los directorios públicos de OSC’s. Los datos disponibles en el sitio del Frente Mexiquense señalan que la misma se registró en 2008 como una Sociedad Anónima de Capital Variable. Esto indica que el Frente opera realmente como una empresa que le permite triangular recursos.
En el caso de Presunción de Inocencia, no cuenta con ningún tipo de registro. Esta situación hace dudar no sólo del financiamiento del “activista”, la cantidad de dinero que ingresa y el gasto que realiza, sino de la legalidad de dichos movimientos.
LAS CUOTAS MILLONARIAS DE JOSÉ HUMBERTUS PÉREZ ESPINOZA
Desde mediados de 2008, Humbertus comenzó a recibir dinero por concepto de “cuotas” por parte de los integrantes del Frente Mexiquiense. Hacia 2010 sumaba miles de integrantes de los municipios de Tecámac, Ecatepec y Cuautitlán Izcalli, en el Estado de México.
¿CÓMO SE FINANCIA ACTUALMENTE HUMBERTUS PÉREZ ESPINOZA?
Desde su encarcelamiento por delitos graves en el año 2015, diversificó su negocio fundando Presunción de Inocencia y aprovechando la coyuntura legal. Este segundo negocio lo ayudó a capitalizarse nuevamente.
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En 2020 Humbertus volvió a las calles, luego de ser liberado después de 5 años de prisión, en donde fortaleció su red de contactos y operadores, buscando de inmediato reconfigurar sus esfuerzos financieros. Es a partir de este momento que el Estado de México se vuelve su centro de operaciones. Desde aquí gestiona y administra el dinero que recibe proveniente del norte y que expande hacia la zona centro y sur de la nación. Es también en este punto donde se ha logrado conocer que circulan giros económicos desde Centroamérica, especialmente de Honduras y El Salvador. Su defensa por los falsos culpables, le ha permitido encontrar en los migrantes presos una importante veta para lograr su enriquecimiento. Hacer negocios con la necesidad de la gente.
Fuente: Industrias México, con información de Reforma.
