Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el triunfo de Morena y sus aliados en 11 de las 15 elecciones a gobernador muestra también que los opositores y la guerra sucia no pudieron frenar el movimiento que representa, y tampoco pudieron “descarrilarnos” en Guerrero.
Sin embargo, reconoció que faltó más trabajo e información en la Ciudad de México, por lo que se comprometió a atender más a los pobres de la capital.
Por tercer día consecutivo, luego de la elección del domingo, hizo un repaso de los resultados de la votación, y reiteró lo dicho en la víspera en el sentido que requerirá acuerdos con otras fuerzas políticas – como el PRI- para lograr reformas a la Constitución, aunque precisó que faltan “muy poquitas”.
En la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional subrayó que posiblemente desde 1991 no se ha registrado una elección intermedia tan favorable para el partido del Presidente de la República.
Presentó un cuadro comparativo respecto a ese declive en sexenios pasado: Zedillo obtuvo 32.8 por ciento menos, respecto de los sufragios alcanzados en la elección presidencial; con Fox, 34.8 por ciento menos; Calderón, 29.6 por ciento menos; Peña Nieto, menos 30.5, y López Obrador, menos 17.1 por ciento (al pasar de 24.3 millones de votos en 2018 a 20.1 millones en 2021).
“¿Dónde ha habido más desgaste? ¿dónde ha habido menos desgaste?”, preguntó en el salón, a donde acudieron como invitados diplomáticos y empresarios cuyos países participarán en la fabricación de los vagones para el Tren Maya.
El presidente pidió disculpas en varias ocasiones por estar hablando de los resultados electorales, pero no omitió expresar su alegría porque aun cuando todos los opositores se agruparon para quitarles la mayoría en la Cámara de Diputados – “para seguir con la corrupción y seguir saqueando”- el pueblo dijo ‘no’ y seguimos con la transformación.
Tan contento, que pedirá permiso a Ricardo Anaya para tomarse una caguama Pacífico, dijo en broma, respecto al mensaje del ex candidato presidencial panista de que le da “mucho coraje” que los padres de familia se gasten el dinero de la quincena en cervezas.
Al inicio también aludió hasta a un comentario del ex presidente Salinas, según la cual era tan amplia su sonrisa por los resultados electorales que requería una cirugía plástica, aunque en mi caso, agregó López Obrador, ésa no es opción.
Este miércoles tocó el turno para ampliar la exposición de los resultados a las gubernaturas.
Aseguró que este bombardeo de información y mentiras, de grados fascistoides, como lo que se dijo sobre el aspirante a gobernar Guerrero, Félix Salgado, campaña que impactó en los resultados electorales para Morena en la Ciudad de México.
“Luego, Guerrero, también es interesante el fenómeno de Guerrero, toda una campaña en contra de Félix Salgado, sin pruebas, echada a andar por conservadurismo”.
Enseguida subrayó que no hubo tal desgaste o freno al movimiento que representa.
“Todavía se habla de que nos frenaron, que no vamos a tener la mayoría en el Congreso, que nos fue “re mal”; fijense lo mal que nos fue: en 15 estados hubo elección para gobernador y el movimiento al que pertenezco, el gobierno de la transformación triunfó en 11 ‘nos fue re mal’ – ironizó-”.
Lamentó que a veces hasta los ciudadanos más despiertos se desmoralizan ante este bombardeo de mentiras.
“Muchos hombres, mujeres confundidos, queriendo descarrilarnos en Guerrero, bueno, hasta la autoridad electoral, y la opinión de los guerrerenses es otra, pero estoy segura que esa campaña sí impactó aquí en la Ciudad de México, en las clases medias, porque aquí se recibe todo el bombardeo.
O sea, es hasta pedir la protección de la CNDH, por todo lo tóxico, por la cantidad abrumadora de mentiras de los medios convencionales, con honrosas excepciones.
“Pero sí impactó en el resultado de la Ciudad, lo de Guerrero, seguramente lo del Tren Maya, la supuesta destrucción de la selva, etcétera, etcétera, porque aquí están todos los medios convencionales, lo que queda del antiguo régimen”.
Sin embargo dijo que ya no puede hacer nada con los fifís y la información que reproducen, que sigan su camino y son libres, la libertad por encima de todo, señaló.
Remarcó que lo que más le importaba era obtener la mayoría simple para asegurar el Presupuesto de Egresos de la Federación.
“Es el instrumento que se tiene para impulsar el desarrollo, entonces, no querían los conservadores que lográramos esto, porque tampoco lo lograban en las pasadas legislaturas y que se creó el sistema de moches, para que aprobaran el presupuesto, había que darles dinero a los llamados partidos de oposición, y se convirtió en un instrumento para cooptar y obtener reformas, como quedó de manifiesto en la llamada reforma energética que sobornaron a los legisladores”.
Reiteró que Morena y sus aliados nunca han tenido mayoría calificada, por lo que “sí hay que hacer acuerdos con otros partidos para tener la mayoría calificada, nosotros vamos a estar muy cerca de tenerla, pero de todas maneras se va a requerir una negociación”.
“¿Para qué es la mayoría calificada? Para reformar la Constitución.
Entonces, nosotros sin tener mayoría calificada en esta legislatura, logramos llevar a cabo reformas constitucionales porque hicimos acuerdos, por ejemplo, se acordó con el PRI la reforma al artículo cuarto de la Constitución para que las pensiones a los adultos mayores se elevaran a rango constitucional.
“¿Saben quiénes se opusieron? Todos ellos (PAN-PRD) votaron en contra de las pensiones a adultos mayores, de niños y niñas con discapacidad, contra las becas para estudiantes pobres, de que la atención médica y los medicamentos fueran gratuitas.
“Lo que querían es que estos dominaran, con estos aliados y dar marcha atrás a todo el plan de apoyo a la gente, nada más que se quedaron con las ganas.
Nosotros no vamos a estar siempre buscando tener mayoría calificada, sólo en reformas constitucionales, muy poquitas, porque las fundamentales ya las hicimos, por ejemplo, la creación de la Guardia Nacional, esa reforma fue unánime”.
En La Jornada