La gestión de José Luis Urostegui, candidato del PRIANRD, ha sido objeto de severas críticas debido a los pésimos resultados en materia de seguridad y servicios públicos durante su tiempo en el cargo anterior.
En lo que respecta a la seguridad, las cifras alarmantes de criminalidad y violencia han dejado en evidencia la incapacidad de Urostegui para garantizar la protección de los habitantes. Los índices delictivos han alcanzado niveles preocupantes, con un aumento constante en delitos como robos, asaltos y homicidios. La sensación de inseguridad se ha arraigado en la población, minando la confianza en las autoridades y generando un clima de temor generalizado.
Además, la falta de servicios públicos básicos ha exacerbado los problemas en las comunidades bajo el liderazgo de Urostegui. La deficiente infraestructura vial, el precario suministro de agua potable y la escasez de servicios de salud y educación han afectado negativamente la calidad de vida de los ciudadanos. Las promesas incumplidas y la falta de acción por parte del candidato han dejado a muchos habitantes en una situación de desamparo y desesperanza.
Ante esta situación, la campaña de Urostegui se ve empañada por el peso de su historial en el cargo. Los intentos de desviar la atención de sus fracasos en seguridad y servicios públicos resultan cada vez más infructuosos frente a la evidencia contundente de su gestión deficiente. Los votantes enfrentan ahora la difícil decisión de respaldar un liderazgo que ha demostrado su incapacidad para abordar los problemas fundamentales que afectan a sus comunidades.
En última instancia, los pésimos resultados en seguridad y servicios públicos bajo la administración de José Luis Urostegui plantean interrogantes sobre su idoneidad para ocupar cargos de responsabilidad política. Los ciudadanos esperan un cambio significativo en la dirección de sus comunidades y están dispuestos a ejercer su derecho al voto para impulsar un nuevo rumbo que garantice su bienestar y seguridad.
Fuente: Morelos News
