Nueva York. Genaro García Luna se presentó hoy -vía teleconferencia- en una breve audiencia ante un tribunal federal, como parte del proceso de preparación de un eventual juicio, en la que se reveló que ha estado en aislamiento bajo cuarentena en el centro de detención, sin poder revisar con su abogado las pruebas en su contra, por lo que se postergó una serie de decisiones sobre su caso por un par de meses.
El juez Cogan concluyó la sesión citando a las partes a la próxima audiencia preparatoria el 17 de febrero.
En la audiencia de este lunes, preparatoria para juicio en el Tribunal del Distrito Este de Nuevo York, ante el juez federal Brian Cogan -la misma corte y juez del caso de Joaquin El Chapo Guzmán Loera-, el abogado defensor Cesar De Castro informó que no podido consultar con su cliente desde el el 20 de octubre, y que el Buró de Prisiones ha cancelado sin explicación tres visitas.PUBLICIDAD
Agregó que García Luna ha pasado 40 días aislado y en cuarentena por prevención, y por todo ello no ha podido ver las pruebas que la fiscalía ha compartido con el acusado, como es la norma en estos casos.
En la audiencia, realizada por teleconferencia por las condiciones de la pandemia, el juez Cogan solicitó que los fiscales en el caso buscaran cómo resolver junto con la defensa el problema de acceso a los documentos de pruebas para el acusado.
A la vez, se postergó por tres semanas la decisión sobre la solicitud de los fiscales de mantener secretos por un plazo de 90 días algunas de las pruebas y otros materiales que han sido preparados para el caso, incluyendo comunicaciones grabadas, fotos y documentos relacionados a bienes y finanzas. Argumentan que compartirlos con la defensa y el público en este momento podría poner en riesgo a testigos que están cooperando con el gobierno de Estados Unidos.
De Castro indicó que presentará una objeción a esta solicitud, pero que requiere de tiempo para consultarlo con su cliente. El juez le concedió tres semanas y mientras tanto mantendrá sellados esos documentos.
Garcia Luna está acusado de que entre 2001 y 2005, cuando encabezaba la Agencia Federal de Investigaciones, y de 2006 a 2012, como secretario de Seguridad Pública, aceptó “millones de dólares en sobornos del cartel de Sinaloa a cambio de otorgar protección para sus actividades de tráfico de drogas”.
El caso ahora incorpora a dos de sus ex subordinados, Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García, quienes son calificados como prófugos de la justicia de Estados Unidos.
García Luna fue arrestado en Dallas por agentes federales el 9 de diciembre de 2019 y está encarcelado en Nueva York en espera de su juicio.
En La Jornada