Detrás de su imagen y decisiones está su padre, un político marcado por la controversia y acusaciones de corrupción.
El intempestivo asenso de la candidata Caty Monreal en el escenario político es sumamente cuestionado y adjudicado a sus vínculos familiares, específicamente su padre el Senador Ricardo Monreal.
Los últimos meses han sido testigos de una intensa actividad promocional en redes sociales a favor de la candidata Caty Monreal. Más de 96 mil pesos se han invertido en la difusión de su imagen en plataformas como Facebook e Instagram, desde diversas cuentas ligadas a la organización liderada por su padre, Ricardo Monreal.
Mientras la candidata apenas destinó 5 mil 500 pesos para seis anuncios desde su perfil oficial, enfocados en temas de derechos de las mujeres y sin alusión directa a sus aspiraciones políticas, la propaganda a su favor fluye desde otras fuentes como la asociación civil Rosa Mexicano, fundada por ella en 2021, asociación supuestamente constituida sin fines de lucro, pero en la praxis hace evidente los propósitos políticos.
La sombra del nepotismo también se cierne sobre su candidatura, pues se señala que detrás de su imagen y decisiones está su padre, un político marcado por la controversia y acusaciones de corrupción. Esto ha llevado a algunos a percibir a Caty Monreal como una mera extensión del «monrealato», con escasos logros propios más allá de su linaje familiar.
La presencia abrumadora de carteles con su imagen en la Alcaldía Cuauhtémoc solo agrega combustible a las críticas, sugiriendo un desequilibrio entre recursos invertidos y méritos propios. En este contexto, la candidatura de Caty Monreal se encuentra bajo escrutinio público, cuestionando los valores de transparencia y equidad en el proceso electoral.