Sin apoyo del gobierno para sortear la crisis, el 20% de las escuelas privadas del país podrían cerrar, alertó la ANFE-ANEP.
EFE.- A dos semanas de que empiece el año escolar, una de cada cinco escuelas privadas están en riesgo de cerrar sin apoyo del Gobierno mexicano para afrontar la crisis, advierten este viernes a Efe representantes del sector.
Más del 20 % de los 47.000 colegios particulares dejarían de operar en el ciclo que inicia el 24 de agosto, lo que afectará al 30 % de los más de 5 millones de alumnos en esta modalidad, indica Alfredo Villar, presidente de la Asociación Nacional para el Fomento Educativo y Escuelas Particulares (ANFE-ANEP).
Aunque el Gobierno presentó esta semana un convenio con las televisoras para impartir las clases, Villar considera que esto complica la situación porque las familias preferirán llevarse a sus niños al sistema público.
“En las escuelas particulares el problema fue que se combinó esta pandemia con la cuestión económica y entonces llegó en un momento en el que los padres de familia empezaron a perder el empleo”, detalla el líder de la ANFE-ANEP.
La crisis de COVID-19, que ha dejado más de 50.000 muertos y 460.000 casos en México, obligó a cancelar clases presenciales en todos los niveles educativos desde el 23 de marzo, cuando el Gobierno declaró la Jornada Nacional de Sana Distancia.
La emergencia paralizó a 36 millones de estudiantes y 2 millones de trabajadores de todos los niveles del sector público y privado, expone el especialista.
Esto ilustra el dilema internacional, pues mientras el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) alerta de la deserción de 1,4 millones de estudiantes mexicanos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que reabrir las escuelas es “arriesgado”.
“El Gobierno no tiene los recursos, las capacidades, no tiene nada para resolver este problema, entonces aquí es el momento de hacer un cambio total, escuelas particulares y oficiales que pertenecemos al mismo sistema educativo para romper con todos los paradigmas”, opina Villar.
Urge diálogo
Los colegios reportan entre una caída de hasta 40 % en sus ingresos totales con 98 % con programas de apoyo para las familias, afirma María de Jesús Zamarripa, presidenta de la Confederación Nacional de Escuelas Particulares (CNEP).
“Nuestras escuelas han sido muy castigadas históricamente, desde el punto de vista económico, y ahora se ha agudizado, entonces una ayuda que puede dar el Gobierno está en los altos impuestos que tenemos y en los gastos de operación”, asegura.
El presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha prometido un plan para evitar el cierre de los planteles privados y que los públicos tienen capacidad para todos.
“Lo tenemos que resolver, y también que no cierren las escuelas particulares, buscar ayuda, apoyos, para que se siga garantizando el derecho a la educación”, aseveró en su rueda de prensa del miércoles.
Pero Zamarripa señala que todavía no hay diálogo con las autoridades mientras urge una solución porque los colegios pierden ingresos y al mismo tiempo invierten en nuevas plataformas digitales.
“Aún no tenemos ninguna señal de acercamiento, sí deseamos y estamos en la mejor de las disposiciones para contribuir con nuestras propuestas para solventar esta situación. Nosotros desearíamos un encuentro, un acercamiento, un diagnóstico”, manifiesta.
Se suman universidades
La crisis de COVID-19 produciría una caída anual de hasta 20 % en la matrícula de las universidades privadas, informa Rodrigo Guerra, secretario general de la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES).
Esta federación, precisa, agrupa a 111 universidades con 800.000 alumnos del total de 4,7 millones del nivel superior.
“La verdad es que el impacto es importante, sobre todo para las universidades que no recibimos ningún apoyo de las autoridades federales o estatales, o sea se sostienen a base de las colegiaturas que pagan los alumnos y los padres de familia, no hay ningún programa de apoyo”, expresa.
El primer impacto de la pandemia ocurrió en institutos con programas cuatrimestrales, donde la matrícula cayó 7 % entre marzo y mayo, menciona Guerra.
El representante de la FIMPES explica que 75 % de padres y alumnos quisieran que la educación fuese presencial, por lo que muchos optan por postergar el ingreso a la universidad hasta que pase la pandemia, lo que afectaría dos ciclos escolares completos.
Al igual que la CNEP y la ANFE-ANEP, reclama un trato fiscal más justo.
“Si la educación es tan importante para el desarrollo de México, ¿cómo es que la tratas igual que una empresa? Esas son de las incongruencias, no de esta administración, sino de todas las administraciones”, concluye.
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