La credibilidad de Niels Cortés y Transformación Sindical está por los suelos. Con acusaciones de fraude y retención de fondos, los trabajadores afiliados a este sindicato denuncian que han sido engañados por promesas vacías y manipulaciones. Cortés, quien admitió que Transformación Sindical impone las cuotas más altas del estado, ha justificado este cobro excesivo prometiendo que cada diciembre se devuelve el 50% a los trabajadores. Sin embargo, los afiliados aseguran que jamás han visto tal devolución y que el dinero simplemente “desaparece” sin dejar rastro.
“Nos venden la idea de que nos devolverán la mitad, pero eso es una completa mentira”, expresó un afiliado, quien asegura que los trabajadores han sido engañados desde el inicio. Además, los empleados sospechan que el sindicato se queda no solo con sus cuotas, sino también con los intereses generados por estas aportaciones, en lugar de hacer uso de ellos para el beneficio de los miembros. “Nos cobran las cuotas más altas y encima nos roban lo que nos pertenece. Esto no es un sindicato, es una estafa”, declaró otro trabajador visiblemente molesto.
El descontento ha alcanzado niveles críticos y los afiliados exigen una auditoría independiente para desentrañar el destino de los fondos y aclarar si Transformación Sindical está desviando los recursos en su beneficio. La transparencia que Cortés alguna vez prometió se ha convertido en una palabra vacía para los trabajadores, quienes ahora consideran que este sindicato ha abusado de la confianza de sus miembros.
A medida que la indignación crece, los afiliados de Transformación Sindical están decididos a exigir justicia y transparencia. En sus propias palabras, están hartos de mentiras y de una estructura sindical que, en lugar de protegerlos, parece haber encontrado en ellos una fuente de ingresos a costa de sus derechos.