Ciudad de México. Las comisiones unidas de Trabajo y Previsión Social y la de Estudios Legislativos Segunda, del Senado, aprobaron por mayoría la reforma que regula el outsourcing o subcontratación laboral solo para servicios especializados. Todos los grupos parlamentarios representados en la Cámara Alta reconocieron que esta modificación es un paso positivo en favor de los trabajadores.
El presidente de la comisión de Trabajo y Previsión Social, el morenista Napoleón Gómez Urrutia destacó que con esto se va a reformar y proyectar una nueva visión del trabajo y de las finanzas en México.
Dijo que las empresas que hoy tienen a sus trabajadores bajo este régimen laboral evaden al fisco entre 300 y 500 mil millones de pesos, «el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo la semana pasada que la evasión es de 353 mil millones de pesos», refirió.
Gómez Urrutia recordó que el titular del IMSS, Zoé Robledo, cuando participó en las audiencias sobre el tema que realizó la Cámara Alta dijo que las empresas evadían el pago de 60 mil millones de pesos al Instituto.
Abundó que la competitividad de las empresas no debe basarse en la explotación del trabajador y mantenerlo con salarios bajos y aunque oficialmente se reconoce que hay entre 4.5 y 5 millones de trabajadores subcontratados, hay otras cifras que los ubican entre 8 y 10 millones, con lo que se puede hablar de que «40 millones de mexicanos viven bajo un sistema de explotación».
La senadora priista Claudia Ruiz Massieu manifestó en la reunión, a distancia, que le parece que la mayor valía de esta propuesta «es que ha sido el resultado de un acuerdo entre la representación tripartita del gobierno, empresario y sindicatos. Es un transición benéfica para todos. La subcontratación va a poder existir pero de manera justa, estará fuera de toda sospecha y los trabajadores contratados bajo este esquema tendrán todos los beneficios de ley y el sector público las contribuciones derivadas de los salarios con lo que se fortalecerán las finanzas públicas».
El coordinador de los senadores del PRD, Miguel Ángel Mancera, expresó que sin duda «es un avance regular el outsourcing en México. Es un paso sustancial, lo que se está buscando es que no haya subcontratación fraudulenta, no es que esta sea ilegal o sea mala, sino que se abusó de esta figura para efectos fiscales y esto llevó a una afectación doble: a los trabajadores y al fisco».
El panista Damián Zepeda refirió que esta reforma endurece las sanciones para los patrones que nieguen las inspecciones laborales y para los que utilicen esta figura en contravención a las leyes. «Es cierto que había quien cumplía bien pero también había muchos patrones que no estaban cumpliendo con la ley. Está bien que se acoten esos márgenes que permitían abuso y es positivo que se protejan los derechos de los trabajadores».
Morena, PRI, MC, PT, PES y PRD votaron a favor del dictamen. También el panista Zepeda, pero el coordinador de su bancada, Erandi Bermúdez y Kenia López, su correligionaria votaron abstención. El dictamen se turnó a la Mesa Directiva de la Cámara Alta para que lo programe en la sesión.
Con esta reforma se sanciona el outsourcing ilegal como defraudación fiscal y se establece una multa de 4 millones 481 mil pesos a las empresas que violen esta reforma. La subcontratación sólo se permitirá en servicios especializados o en la ejecución de obras especializadas, y deberá formalizarse mediante contrato por escrito, las personas físicas o morales que proporcionen estos servicios deberán tener registro ante la Secretaría del Trabajo y se garantiza que los trabajadores contarán con su reparto de utilidades, seguridad social, aguinaldo y todos sus derechos.
En La Jornada