Las ayudas de Clara Brugada a gente cercana ya empezaron y eso que todavía no se define si será Jefa de Gobierno de la CDMX.
En enero pasado una polémica sacudió a la política, esto cuando Ulises Lara, vocero de la Fiscalía capitalina, se convirtió en la cabeza de esta tras la salida de la titular Ernestina Godoy y lo hizo al obtener un título de licenciado en derecho y cédula profesional de maneras exprés.
En menos de 24 horas el Centro Universitario Cúspide, ubicado en Iztapalapa, alcaldía que lideraba Brugada, realizó todo el trámite y dio el título a Lara, de igual forma la SEP lo hizo con la cédula profesional.
“Brugada, que ha tenido dos reuniones con López Obrador para revisar su estrategia electoral, proporcionó el importante salvavidas, al menos temporal, porque al tener ahora el título de licenciado, Lara podría ser incluido en la terna que el Consejo General Ciudadano deberá presentar ante el Congreso capitalino, donde se necesita una mayoría calificada para su designación”, dijo en su momento el periodista Raymundo Riva Palacio al respecto.
Hasta antes de enero, Lara contaba con una cédula en licenciatura en sociología, dos de maestría y una de doctorado; pero ninguna en derecho, lo cual era clave para poder aspirar al puesto de fiscal capitalino.
A pesar de que el equipo de Brugada negó alguna injerencia o ayuda, las sospechas son muy fuertes, lo que deja abierta la puerta del compadrazgo que podría ejercer Brugada en caso de tomar el mando de la CDMX.