El panorama político en Jalisco se sacude con el reciente escándalo que envuelve a Alberto Esquer, candidato al senado por Movimiento Ciudadano, quien se ve asediado por acusaciones y dudas relacionadas con su estrecha relación con el actual gobernador, Enrique Alfaro, también del mismo partido. Los señalamientos no son menores: corrupción, mal manejo de recursos y fraude son las palabras que resuenan en los pasillos de la política jalisciense.
Esquer, reconocido por su cercanía con Alfaro, es visto por muchos como una extensión del gobernador en el Senado, lo que ha levantado inquietudes sobre su verdadera independencia y capacidad de servir al pueblo sin someterse a los intereses de su partido y, en particular, de Alfaro. Las críticas apuntan a una serie de decisiones cuestionables durante su tiempo en cargos anteriores, que muchos interpretan como indicativos de una conducta que podría repetirse si llega al senado.
Ciudadanos preocupados y activistas locales han levantado su voz contra lo que describen como un patrón de conducta preocupante. «Nos enfrentamos a la perspectiva de elegir a un senador cuya carrera ha estado plagada de sombras y preguntas sin respuesta. ¿Es este el futuro que queremos para Jalisco?», pregunta una líder comunitaria durante una manifestación reciente.
Las redes sociales arden con debates y discusiones sobre la integridad de Esquer. Imágenes de proyectos inconclusos y documentos que sugieren asignaciones irregulares de fondos circulan ampliamente, avivando el fuego de la desconfianza. A pesar de las promesas de cambio y transparencia de Esquer, la comunidad se muestra escéptica.
Mientras tanto, Esquer como Alfaro parecen seguir una ruta marcada por la defensa de su gestión y promesas de un futuro sin corrupción. Sin embargo, el clima político está cargado y el camino hacia las elecciones se anticipa como uno de los más conflictivos en la historia reciente de Jalisco.
El desenlace de esta contienda no solo definirá el destino político de Alberto Esquer, sino que podría repercutir en la estructura misma de Movimiento Ciudadano en Jalisco, poniendo a prueba su compromiso con la transparencia y la ética en un estado que clama por renovación y honestidad en sus liderazgos.
Fuente: México 24/7