A más tardar en un año quedará rehabilitada por completo la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo Metro, sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien “empeñó su palabra” para lograr este objetivo, tras un proceso de revisión y garantizarse la seguridad en este medio de transporte.
Luego que la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, señaló que será el mandatario quien dé a conocer las acciones relacionadas con la Línea 12, el Presidente indicó que él informará “con mucho gusto” sobre las medidas que tomarán las autoridades federales y capitalinas y subrayó que “a más tardar en un año está funcionando de nuevo la Línea, con toda la seguridad, y es mi palabra. Todo completo”.
Detalló que “se hará una revisión completa, se está llevando a cabo, y yo me hago cargo”, y a más tardar en un año se “reinaugurará” la obra en su totalidad.
Al apuntar que se trata de una iniciativa de la Jefa de Gobierno, agregó que “si hace falta, dejo mi palabra empeñada que vamos a resolver el problema”.
Refrendó que hay buena disposición por parte de los dueños de las empresas que participaron en su construcción, y dijo que es un proceso en el que van a convencer y persuadir de su colaboración por ser benéfico para el pueblo.
Expuso que “tenemos buena relación con las empresas y tenemos buena relación con Carlos Slim”, a quien definió de nueva cuenta como un hombre responsable y un empresario con dimensión social. Los que apuestan al conflicto, «se van a seguir quedando con las ganas».
De manera paralela, explicó que continuarán las investigaciones para sancionar a los responsables y se proceda a la reparación del daño, a la vez que refirió que “nadie puede ser tan malo, nadie puede tener tan malas entrañas para desear que le vaya mal a otros. Los seres humanos siempre tenemos sentimientos humanitarios, hasta en los momentos más difíciles, hasta en la gente que está más echada a perder hay una actitud moral y humana”.
Expresó su confianza en que “con buena fe” vamos a salir, pero advirtió que convencer a los corruptos y quienes no quieren a su gobierno es una tarea más difícil.
En La Jornada