La reconstrucción de Guerrero tras el huracán Otis debe ser integral e inclusiva, equitativa y territorial, plantean desde la UNAM.
El daño ocasionado por el huracán Otis regresó a Guerrero a los índices de desarrollo que se alcanzaba en 2010, aseguró José Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lancen) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El representante del think tank señaló que la pandemia de Covid recrudeció aún más la pobreza en Guerrero, pero ahora se tiene una oportunidad de detonar el crecimiento económico y generar mayor riqueza, siempre y cuando se realice una planeación integral de largo plazo.
La reconstrucción de Acapulco abre el camino para impulsar un desarrollo humano en Guerrero a través de una nueva gobernanza donde impere la seguridad humana y no solamente el crecimiento económico, comentó el profesor de tiempo completo de la UNAM adscrito al Centro de Relaciones Internacionales.
La reconstrucción de Acapulco debe ser integral e inclusiva, equitativa y territorial, planteó el investigador de la UNAM.
Con base en el Informe de Desarrollo Humano Municipal 2020 (PNUD), la media de desarrollo en Guerrero fue de 0.694, mientras que en Acapulco de Juárez era de 0.754, detalló.
Acapulco es el municipio que más aporta recursos a Guerrero por su fuerte actividad de turismo, explicó. Antes de la llegada del huracán Otis al puerto generaba el 27.97% del PIB del estado.
“Pese a contar con una gran actividad económica, el estado de Guerrero desde hace muchos años refleja atrasos en niveles de pobreza muy altos, marginación, desigualdad y falta de servicios”, puntualizó Martínez Cortés.
En Guerrero habitan 3 millones 540,685 personas, el 59.7% de la población vive en 142 localidades urbanas y 40.3% en 6,627 localidades rurales.
Del total de la población, sólo el 53.5% tiene acceso a las telecomunicaciones; sólo 33 de cada 100 casas cuentan con banda ancha de internet fijo y se estima que 76 de cada 100 habitantes cuentan con el servicio de telefonía móvil, mientras que 57 de cada 100 personas tienen acceso a internet móvil, detalló el académico.
“A dos años de la aparición del Covid-19, la economía del estado de Guerrero estaba en recuperación gradual de los efectos ocasionados por la pandemia”, agregó.
En el año 2020, el Producto Interno Bruto (PIB) de Guerrero decreció 8.9% en su comparación anual, la tasa que ha representado la peor caída desde la crisis del año 1995, indicó.