Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, se declaró inocente de los cargos de tráfico de fentanilo en Estados Unidos ante un tribunal federal de Chicago, según reportó el Chicago Tribune, tres días después de su extradición desde México.
El también conocido como «el Ratón» está acusado de conspirar para distribuir droga, formar parte de una empresa criminal, exportar narcóticos a Estados Unidos, efectuar transacciones financieras con el producto de actividades ilegales y usar y portar ilícitamente armas de fuego.
Ovidio Guzmán fue presentado con el traje naranja de presidiario y grilletes en los tobillos, de acuerdo con Chicago Tribune. Escuchó la sesión a través de un intérprete, pero se dirigió de forma puntual a la jueza, Sharon Johnson Coleman, en inglés.
En caso de ser declarado culpable, dos de los cargos conllevan la cadena perpetua. Según ese periódico local, en el marco de la negociación de la extradición con las autoridades mexicanas se excluyó la pena de muerte.
La sala prohibió en esta vista los teléfonos y otros aparatos electrónicos y contó con una fuerte presencia policial, con «al menos» ocho agentes rodeando al acusado y cerca de la puerta.
Su próxima comparecencia judicial está prevista para el próximo noviembre.
Guzmán, de 33 años, es uno de los cuatro hijos de El Chapo conocidos como «Los Chapitos» que heredaron el imperio de narcotráfico de su padre después de su condena por asesinato y comercialización de drogas en Estados Unidos en 2019.
El Chapo Guzmán está cumpliendo cadena perpetua en una prisión de máxima seguridad en Colorado.
Funcionarios estadounidenses dijeron que el arresto y la extradición de Ovidio Guzmán representan una victoria significativa en los esfuerzos del Gobierno del presidente Joe Biden para detener el flujo de fentanilo a través de la frontera sur.
Guzmán fue arrestado por corto tiempo en Culiacán, en el estado norteño Sinaloa, en 2019. Pero el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó su liberación después de que cientos de miembros del Cartel de Sinaloa abrumaran a las fuerzas de seguridad en la ciudad.
Ovidio Guzmán fue capturado nuevamente en enero después de intensos tiroteos. Estados Unidos solicitó su extradición en febrero.
Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, se declaró inocente de los cargos de tráfico de fentanilo en Estados Unidos ante un tribunal federal de Chicago, según reportó el Chicago Tribune, tres días después de su extradición desde México.
El también conocido como «el Ratón» está acusado de conspirar para distribuir droga, formar parte de una empresa criminal, exportar narcóticos a Estados Unidos, efectuar transacciones financieras con el producto de actividades ilegales y usar y portar ilícitamente armas de fuego.
Ovidio Guzmán fue presentado con el traje naranja de presidiario y grilletes en los tobillos, de acuerdo con Chicago Tribune. Escuchó la sesión a través de un intérprete, pero se dirigió de forma puntual a la jueza, Sharon Johnson Coleman, en inglés.
En caso de ser declarado culpable, dos de los cargos conllevan la cadena perpetua. Según ese periódico local, en el marco de la negociación de la extradición con las autoridades mexicanas se excluyó la pena de muerte.
La sala prohibió en esta vista los teléfonos y otros aparatos electrónicos y contó con una fuerte presencia policial, con «al menos» ocho agentes rodeando al acusado y cerca de la puerta.
Su próxima comparecencia judicial está prevista para el próximo noviembre.
Guzmán, de 33 años, es uno de los cuatro hijos de El Chapo conocidos como «Los Chapitos» que heredaron el imperio de narcotráfico de su padre después de su condena por asesinato y comercialización de drogas en Estados Unidos en 2019.
El Chapo Guzmán está cumpliendo cadena perpetua en una prisión de máxima seguridad en Colorado.
Funcionarios estadounidenses dijeron que el arresto y la extradición de Ovidio Guzmán representan una victoria significativa en los esfuerzos del Gobierno del presidente Joe Biden para detener el flujo de fentanilo a través de la frontera sur.
Guzmán fue arrestado por corto tiempo en Culiacán, en el estado norteño Sinaloa, en 2019. Pero el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó su liberación después de que cientos de miembros del Cartel de Sinaloa abrumaran a las fuerzas de seguridad en la ciudad.
Ovidio Guzmán fue capturado nuevamente en enero después de intensos tiroteos. Estados Unidos solicitó su extradición en febrero.