El regreso a las aulas de estudiantes y profesores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) será de forma ordenada, gradual y escalonada y probablemente podría darse en el mes de agosto, señaló el rector Enrique Graue Wiechers.
“No vamos a poder regresar como todo mundo esperaría súbitamente y todos, vamos a tener que regresar gradualmente. Hemos venido trabajando con las distintas escuelas, facultades, institutos y centros para que esto pueda ser en forma parcial”, mencionó al participar en el foro virtual Diálogos sobre educación superior.
Expuso que de darse el retorno a la actividad presencial, el ciclo escolar que empezará en agosto permitirá aprender de las formas híbridas de la educación, “algo que efectivamente es difícil” por las características propias de algunas escuelas y licenciaturas que requieren de mayor presencialidad.
“Esta etapa siguiente en la que esperemos pronto entrar, nos va a mostrar con mayor claridad esta versatilidad que tenemos que tener entre los estudios presenciales y a distancia. Habrá que tener mayor movilidad”, lo que es válido para las licenciaturas y posgrado, dijo.
Graue Wiechers destacó que la UNAM está preparada: “La conectividad prácticamente está en todos los lugares y tenemos que seguir avanzando en ello”.
Por su parte, Leonardo Lomelí Vanegas, secretario general de la UNAM, mencionó que el regreso a las aulas “nos va a permitir seguir llevando a cabo algunas actividades en la modalidad a distancia y apoyar el aprendizaje presencial con los vastos recursos que nos ofrecen los materiales audiovisuales, los programas que se pueden consultar a través de las distintas plataformas de la educación en medios virtuales. Esto sin lugar a dudas es algo que esperemos que haya llegado para quedarse”.
Añadió que muchos docentes que no habían tenido la oportunidad “de experimentar el gran potencial que nos ofrece la educación a distancia hoy se han familiarizado con este medio y sin lugar a dudas esto nos va a permitir en el futuro incorporemos de manera mucho más intensa y creativa todo el gran acervo de material que existe en línea para poder apoyar la educación aun regresando a actividades presenciales”.
Señaló que uno de los retos permanente es ampliar y diversificar la oferta en las modalidades abierta y de educación a distancia, ya que muchas carreras no se ofrecen de esta manera.
Otro desafío, dijo, es el garantizar “la máxima calidad”. Esto “pasa necesariamente por una revisión permanente de nuestros planes de estudio, por una actualización a nuestros profesores, por la generación de materiales más adecuados para la docencia”.
En La Jornada