Washington. En una decisión de largo alcance, la Corte Suprema de EU dictaminó hoy que la administración Trump no podrá poner fin a un programa de la era Obama que protege de la deportación a casi 700 mil jóvenes inmigrantes indocumentados.
La decisión fue dividida y supone un durísimo revés a la administración Trump y las aspiraciones del presidente a la relección.
Los jueces dijeron que la administración no dio una justificación adecuada para terminar con el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), como lo exige la ley federal.
El alto tribunal secundó la opiniones de tribunales inferiores y consideró que sería «caprichoso» y «arbitrario» poner fin al programa adoptado por el presidente demócrata Barack Obama en 2012 para dar protección contra las deportaciones y permisos de trabajo a estos jóvenes, principalmente oriundos de América Latina y muchos de los cuales no recuerdan su país de origen.
El fallo, celebrado por jóvenes de inmigrantes que llegaron en brazos de sus padres, mantiene intacto un programa que está abierto a aproximadamente 1.3 millones de no ciudadanos que son elegibles para DACA y que han mantenido la residencia y cumplen con los requisitos de educación o servicio militar y otros criterios.
Este programa permite a los jóvenes trabajar, estudiar y conducir y sin él se verían condenados a vivir sin papeles.
Esta es una de las decisiones más esperada de la temporada y debido a que los jueces conservadores son mayoría, había expectación sobre la decisión.
En La Jornada