Decenas de familias que formaban parte de la denominada clase trabajadora o clase media, con ingresos limitados pero constantes, pasaron a formar engrosar las cifras de pobreza durante la contingencia del Coronavirus, al quedarse sin empleo o ver paralizadas sus actividades económicas.
De acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), Agua Dulce, tenía una media de pobreza es del 55 porciento, poco más de 22 mil personas de una población estimada en 40 mil habitantes.
Para que una persona sea considerada pobre, dentro de este esquema de medición, tiene que percibir menos 3 mil 19 pesos con 67 centavos al mes, suma que alcanzaría para cubrir la canasta alimentaria básica y la canasta no alimentaria conformada por los gastos de vestimenta, educación, transporte, higiene personal, entre otros conceptos básicos que no son indispensables para la vida.
SALARIOS
Un empleado de una tienda departamental, de alguna carnicería, frutería, tienda de ropa, zapatería o restaurante como ayudante de cocina, gana en promedio entre 800 y mil 200 pesos semanales, de 3 mil 200 a 4 mil 600 pesos al mes, apenas por encima de la línea de bienestar.
Es importante añadir que los 3 mil 19 pesos considerados por el Coneval alcanzan para cubrir las necesidades de una sola persona, en la mayoría de los casos ese sueldo es utilizado para mantener a una familia completa de tres, cuatro o hasta cinco integrantes.
Una familia conformada por los padres y dos hijos tendría que registrar ingresos superiores a los 12 mil pesos mensuales para formar parte de la clase media o trabajadora; lo que obliga a que ambos padres tengan que trabajar para abonar a mejorar las condiciones de vida de su familia.
CONTINGENCIA
Con la contingencia sanitaria del Coronavirus decenas, sino es que cientos de personas, perdieron sus empleos con los que generaban el sustento familiar, hogares enteros que ahora subsisten de los ingresos que se generan mediante el empleo informal, como la venta de comida o productos por internet o en las calles.
Estas familias que hasta antes del Coronavirus se encontraban apenas por encima de la línea de bienestar, ahora ni siquiera pueden ingresar los mil 522 pesos por persona que considera el Coneval como mínimos para cubrir la canasta alimentaria básica, en la línea de pobreza extrema por ingresos.
En esa condición se encuentran albañiles, ayudantes de obra, empleados de tiendas, restaurantes o gimnasios, por mencionar algunos, quienes dejaron de percibir ingresos por casi dos meses y medio, mientras que las deudas se incrementaban, en el caso de que tuvieran que pagar renta, servicios o algún crédito en tiendas departamentales.
Como ocurre con los desastres naturales, los más afectados son lo que conforman la clase trabajadora, pues están luchando cada día por mejorar su condición de vida; las personas que ya vivían en pobreza o pobreza extrema resulta hasta beneficiada, pues son los primeros en recibir apoyos del gobierno como despensas, apoyos económicos y en especie.