Esta ley obligaba a pagar impuestos por la tenencia de las mascotas lo que incluía a propietarios y refugios.
En medio de la contienda electoral por la alcaldía de Benito Juárez, la candidata por la coalición «Sigamos haciendo historia», Leticia Varela, se ha visto envuelta en una controversia que cuestiona su verdadero compromiso con los derechos de los animales.
Si bien la ahora candidata Varela se presenta como una ferviente defensora de los animales, su historial político revela acciones que contradicen esta imagen. Durante su mandato como diputada local en la Ciudad de México, impulsó la «Ley Varela», una legislación que generó fuertes críticas y protestas por parte de la comunidad veterinaria y los amantes de los animales.
Esta ley que supuestamente buscaba mejorar la protección y el bienestar animal, fue recibida más con fines políticos que como una verdadera iniciativa en favor de los animales. Uno de los puntos más controvertidos de esta legislación fue la obligación de pagar una licencia anual por tener mascotas.
La Ley Varela generó preocupación entre los voluntarios y refugios de rescate animal, quienes pudieron haberse visto obligados a pagar impuestos por su altruista labor consecuencia de la ocurrencia de la ahora candidata Lety Varela, lo que hubiera puesto en riesgo la existencia misma de estos refugios además de limitar su capacidad para ayudar a más animales necesitados.
La Ley Varela desató críticas y elogios dejando en entredicho hasta ahora las verdaderas intenciones de la candidata ¿Está realmente interesada en proteger a los animales o solo buscaba utilizar su supuesta afinidad por ellos para avanzar en su carrera política y beneficiar a su partido?