La Cámara de la Construcción señaló que han tenido que traer trabajadores de municipios apartados pues los locales eligen la industria automotriz en Guanajuato
La industria de la construcción ya reporta niveles de empleo similares a los registrados antes de la pandemia con al menos 60 mil empleos ante el IMSS, según la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), pero ahora el problema que enfrentan es la migración laboral.
A decir del Enrique Aranda, presidente de la CMIC en Guanajuato, los empleados están migrando a industrias como la automotriz, la zapatera o manufacturera.
Dicha migración ha provocado que se recurra a la búsqueda de trabajadores en municipios apartados del corredor industrial.
«Definitivamente existe la presión en la industria de la construcción porque la industria automotriz, la industria definitivamente también la zapatera han tenido un crecimiento interesante y definitivamente se están canibalizando. Los sectores y bueno nuestros empleados siempre dentro de la pirámide de los trabajadores es la parte más baja, sin embargo las capacitaciones que ha estado dando el gobierno del estado y todos los organismos pues han ido elevando el nivel de mano de obra y definitivamente la industria construcción. Hemos traído gente ya de comunidad tan lejanas como San Luis de la Paz, San Felipe y varios», dijo Enrique Aranda.
El representante del sector reconoció que se debe apostar por una transformación en la industria, mejoras laborales y la tecnificación del sector para aligerar el trabajo de los empleados.
«Una de las líneas de acción es tecnificar a la industria, queremos que nuestros trabajadores en vez de que carguen bultos sean técnicos que puedan con la maquinaria y con todos esos equipos que ya existen, tratar de empezar a generar y ser más eficientes», dijo.
Drogadicción en el sector sin análisis profundo
Enrique Aranda, presidente de la CMIC en Guanajuato, señaló que al igual que la industria zapatera también tienen problemas por la caída en adicciones de sus trabajadores.
Aunque el problema está detectado, reconoció que no cuentan con datos duros sobre cuántos trabajadores tienen alguna adicción o un análisis al respecto.
Para el combate al usos de estas sustancias en este sector, preparan un protocolo de intervención y poder rehabilitar a los trabajadores.
«La idea es que sí tengamos protocolos de atención para este personal (…) prácticamente es tener un protocolo un 01 800 en el que puedan hablar las empresas y poder generar una inercia de atención a la persona que tiene este problema. Lo más fácil es correrlos pero son gente que sabe trabajar, es gente que necesitamos y definitivamente hay que atenderlos», declaró.