Los tres aspirantes a jefe de Gobierno de la Ciudad de México gastaron 10 millones 666 mil 830 pesos en los dos meses que duraron las precampañas. Ninguno de los tres políticos que participan en la contienda agotó la bolsa individual que le aprobó el Instituto Electoral local.
Clara Brugada, de Morena; Salomón Chertorivski, de Movimiento Ciudadano, y Santiago Taboada, de la alianza PAN-PRI-PRD cerraron ayer la primera etapa del proceso electoral en reuniones con los militantes de sus partidos y también se pelearon por el presunto acarreo de personas migrantes.
Clara Brugada, abanderada de la alianza Morena, PVEM y PT, fue la que más eventos realizó. Según el reporte de Rendición de cuentas y resultados de fiscalización del Instituto Nacional Electoral, con corte al 2 de enero, la aspirante se presentó en 267 eventos y gastó 2.6 millones de pesos.
Su último evento no fue masivo, sino “simbólico”, según refirió la aspirante en días previos. No hubo cartulinas con mensajes de apoyo ni microbuses con acarreados, como es común en este tipo de eventos. La imagen de la precandidata fue repartida en algunos calendarios, sin que todos los asistentes alcanzaran.
Acompañada por dos personas de su equipo de logística, la aspirante entró a la explanada a las 11:35 horas, para completar un tapete de aserrín emulando un Tenango, estilo de bordado típico en varias regiones del país, con el mensaje «Clara gana 2024, años de esperanza y transformación».
Brugada aseguró que la oposición enfrentará una derrota histórica y contundente en las elecciones de este año.
Salomón Chertorivski reportó ante el INE 96 eventos y un gasto de tres millones 339 mil 71 pesos.
Frente a más de 400 personas partió una Rosca de Reyes de 30 metros en la Colonia Federal, alcaldía Venustiano Carranza, en donde agradeció el apoyo de los vecinos los 60 días de precampaña. Explicó que durante los meses de febrero y abril tendrá reuniones privadas con grupos de simpatizantes y de diversos sectores, además de promover la su libro “Una Ciudad Mejor que Ésta”.
Santiago Taboada, abanderado del PAN-PRI-PRD, fue el que más gastó de los tres aspirantes con cuatro millones 691 mil 205 pesos. Según la información que reportó al INE realizó 38 eventos.
El último acto de su precampaña fue un mitin en Gustavo A. Madero al que llegó un grupo de migrantes haitianos que portó camisetas del PAN y ondeó banderas del partido.
Sin hablar ni entender español, el grupo de alrededor de 10 haitianos fue guiado por una vecina que aseguró ser de la zona. No quiso dar su nombre, pero mencionó que los extranjeros asistieron para ser visibilizados y pedir apoyo, pues buscan quedarse en la capital. Wendy Farad, uno de los migrantes asistentes, confirmó a este diario que no recibieron dinero, solo les regalaron las playeras y decidieron usarlas.
«No, no nos pagan, ¿hay dinero disponible para eso? Mientras bailamos, la gente nos regaló camisetas que ya estaban puestas”, dijo. El joven migrante de 31 años llegó a la capital en agosto de 2023 y actualmente busca trabajo, pues asegura que se quedará “mucho tiempo”.
El equipo de comunicación del precandidato se deslindó del grupo de migrantes. «No reconocemos a este grupo como parte de la campaña del frente opositor. Llegaron, se tomaron la foto y se fueron. No hay casualidades. Condenamos la manipulación por parte de Clara Brugada de la situación de vulnerabilidad de personas como los migrantes», precisó el vocero Victor Hugo Puente.
Morena no se refirió a la acusación contra Brugada, pero sí solicitó a las autoridades electorales una revisión.
Desde hoy y hasta el 29 de febrero los candidatos no podrán realizar actos de proselitismo y los partidos políticos sólo pueden difundir mensajes genéricos, es decir con contenido institucional sin promocionar el voto y a ninguna persona candidata. Los aspirantes deben presentar el informe detallado de los recursos utilizados en sus precampañas a más tardar el 29 de febrero.
La consejera del IECM, Sonia Pérez, explicó que la propaganda utilizada en los actos de precampaña debe ser retirada por el Gobierno de la Ciudad de México y las alcaldías para enviarla a centros de reciclaje.