El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) afirmó que la pensión para adultos mayores y el Tren Maya reciben más dinero en el Proyecto de Presupuesto 2024 que lo destinado para las tareas a cargo de la Secretaría de Educación y Secretaría de Seguridad Pública y Prortección Ciudadana.
“La pensión para adultos mayores y Tren Maya suman 585,000 millones de pesos, o el 61% del gasto (destinado a programas y proyectos prioritarios del gobierno de Andrés Manuel López Obrador) y el 6.5% del total del presupuesto. Esto es más alto que el presupuesto destinado para las secretarías de Educación y Seguridad y Protección Ciudadana en conjunto”, según el organismo a cargo de Carlos Hurtado López.
El riesgo de sostenibilidad podría materializarse en el caso de que los ingresos no resulten suficientes y haya la necesidad de algunos gastos de importancia en cuanto a los servicios públicos del Estado, declaró el el órgano asesor en materia económica del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
El Proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación propone un gasto de la Secretaría de Salud 55.8% menor, respecto a lo aprobado para 2023, aunque esto es porque se designan cuantiosos recursos a IMSS-Bienestar, explicó.
“Buena parte del presupuesto de la secretaría de Salud se transfiere al esquema IMSS-Bienestar, alrededor de 128,000 millones de pesos. Sumando ambos, el gasto comparable con el de la secretaría de este año, aumentaría 2.7% en el 2024”, manifestó.
El gasto en Educación y Seguridad y Protección Ciudadana aumenta solo 1%: “Muy preocupante es también que, aún con los proyectos insignia del Gobierno —refinería de Dos Bocas, Tren Maya y Corredor Transístmico—, se prevé que la inversión física descienda 23.0%”, consignó el centro de investigación.
El 8 de septiembre pasado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público entregó a la Cámara de Diputados el Paquete Económico 2024 para su discusión y aprobación. Incluye la Iniciativa de Ley de Ingresos (LIF), el Proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) y los Criterios Generales de Política Económica para ese año.
Tras su análisis, el CEESP consideró que presupuesto planteado por el Ejecutivo no cumple adecuadamente con el propósito de asegurar la estabilidad económica durante la transición política del año próximo, frente a la existencia de riesgos significativos.
En el marco macroeconómico 2024, añadió, predomina el optimismo en el que se basan los cálculos de los ingresos públicos de la Ley de Ingresos.
La Secretaría de Hacienda pronostica un crecimiento de la economía de entre 2.5 y 3.5%, significativamente por arriba del rango previsto en los Precriterios 2024 (1.6-3.0%) en abril pasado y de las estimaciones de los especialistas que rondan el 1.7%.
La dependencia a cargo de Rogelio Ramírez de la O prevé que los ingresos públicos para el año próximo (7.3 billones de pesos) representan el 21.3% del PIB, un punto porcentual por debajo de lo aprobado para 2023, cuatro décimas de punto inferior a la cifra estimada, la proporción más baja en lo que va del sexenio y el segundo menor desde 2012.
“La evolución de los ingresos responde, principalmente, a la disminución de los ingresos petroleros (-11.3% respecto a lo estimado para 2023)”, señaló el Centro de Estudios.
Se proyecta que la recaudación del ISR aumente 3%, la de IVA, 2.6% y la del IEPS, 32%. “Estos aumentos podrían no cumplirse si la expectativa oficial de crecimiento no se cumple”.
El CEESP agregó que el gasto sigue creciendo fuertemente a pesar de la debilidad de las fuentes de ingresos.
Para el año próximo se estima en 9 billones de pesos, 26.2% del PIB, que es superior en cuatro décimas de punto porcentual respecto al aprobado para 2023 y 1.2 puntos por arriba del estimado de cierre para este año. El gasto es 3.1 puntos porcentuales del PIB mayor al de 2018.
“El gasto por pensiones y servicio de la deuda externa aumentan de manera importante en el presupuesto de 2024 respecto al 2023”, advirtió.
Añadió que la combinación de todos los gastos y los ingresos del sector público resulta en un déficit público (medido como los Requerimientos Financieros del Sector Público, RFSP), que llega a su nivel más alto desde que se calcula de esta forma.
“El déficit calculado tradicionalmente será el más alto desde fines de los años 80, según el programa oficial. Asciende a 1.9 billones de pesos y equivale al 5.4% del PIB. En términos nominales absolutos es 1.5 veces mayor al déficit reportado en 2022, pero 3.6 veces superior al de 2018”, precisó..
El saldo de la deuda total (SHRFSP) alcanzará 48.8% del PIB, 2.3 puntos más que lo estimado para este año.
“Con estos datos del déficit del presupuesto en 2024, muchos han dicho que el gobierno rompe con su política de disciplina fiscal o de ausencia de endeudamiento. Pero eso no es exacto”, puntualizó.
“El sector público ha generado déficit en toda esta administración, su gasto habrá crecido en casi 20% real y su deuda no ha dejado de crecer. Este Centro ha insistido en este punto por mucho tiempo. Aun cuando según el programa la relación deuda pública/PIB habrá aumentado en 5.6 puntos porcentuales del PIB en esta administración y se mantendrá por debajo de 50%, ese indicador oculta la magnitud del endeudamiento debido a la importancia de la inflación y de la apreciación cambiaria”, apuntó.