El consumo de proteína animal a nivel nacional rompió su tendencia al alza el año pasado derivado de la inflación, reveló un reporte del Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne).
En 2022, los mexicanos consumieron 2.8 kilos carne animal en promedio a la semana, cifra 1.7 por ciento menor a la registrada en 2020.
Con ello se rompió un incremento bienal sostenido que se venía registrando al menos desde 2016.
Ernesto Hermosillo, presidente de Comecarne, dijo que está situación tiene que ver con el alza de precios de estos productos que llegó a ser de hasta 14 por ciento anual a inicios del año pasado.
Por el contrario, el gasto trimestral mantuvo su tendencia al alza y en 2022 los mexicanos gastaron tres mil 918 pesos en carne, 358 pesos más respecto a 2020.
La situación no es exclusiva de estos productos, de acuerdo con el reporte Mercado Consumidor de Proteína Cárnica en México este fenómeno también se reflejó en frutas y verduras, cereales, pescados y mariscos, así como aceites y grasas.
El presidente de Comecarne advirtió que para el próximo año podrían verse aumentos «considerables» de un dígito alto en los precios de la carne de no mantener políticas públicas contra la inflación.
De acuerdo con el reporte, la entrada en vigor del Paquete contra la Inflación y la Carestía (Pacic) redujo la escalada de precios en los productos cárnicos desde 14 hasta tres por ciento, sin embargo este programa concluye al cierre de año.
Hermosillo abundó que a la falta de un programa para frenar el alza en los precios, el sector agroalimentario en general enfrentará problemas como la sequía, la escasez de maíz así como conflictos como el de Israel y Palestina que pueden elevar los precios de materias primas como el petróleo.