Durante el actual proceso electoral, en el que están en juego seis gubernaturas de México, la conformación de un Congreso local y presidencias municipales, se registraron un total de 85 agresiones contra políticos, de las cuales 11 fueron en contra de precandidatos y candidatos.
Durante el actual proceso electoral, en el que están en juego seis gubernaturas de México, la conformación de un Congreso local y presidencias municipales, se registraron un total de 85 agresiones contra políticos, de las cuales 11 fueron en contra de precandidatos y candidatos, aunque sin víctimas mortales en este segmento.
De acuerdo con el Informe de Violencia Política elaborado por Etellekt se detalló que, de estas 11 agresiones, nueve fueron en contra de quienes compiten o competían como precandidatos por gubernaturas en los estados de Aguascalientes, Hidalgo, Oaxaca y Quintana Roo y sólo dos por diputaciones estatales en Quintana Roo. Por el momento en Tamaulipas y Durango no se registraron ataques.
El informe indicó que el mayor número de agresiones en contra de políticos en general se registraron en Oaxaca, con un total de 43, a esta le sigue Quintana Roo con 16, Tamaulipas con 11, Hidalgo con nueve, Durango y Aguascalientes con tres, respectivamente.
Por tipo de delito, Etellekt mencionó que 21 agresiones fueron consideradas como amenazas, 14 por Hackeo (el cual es una nueva modalidad dentro del conteo), 10 por privación ilegal de la libertad, ocho como atentados contra familiares y siete homicidios dolosos.
De acuerdo con la base histórica de la consultora en análisis de riesgo en los últimos 22 años se han asesinado en todo el país un total de 1,271 políticos, entre ellos, 144 eran aspirantes, precandidatos y candidatos a puesto de elección “que en su gran mayoría (81%) perseguían cargos municipales (alcaldías, regidurías y sindicaturas)”.
El otro 14% competía por diputaciones federales y gubernaturas; y el 6% restante, aspiraba a diputaciones federales.
En el segmento de candidatos no se registraron ningún asesinato, sin embargo, la situación es diferente cuando se analiza de manera general. El reporte indicó que de las 85 agresiones, existió un saldo de siete víctimas mortales, solo una de las víctimas fatales estaba relacionada con el actual proceso electoral, se trata de un presunto operador de un partido político en el estado de Tamaulipas, asesinado en San Pedro Garza García, Nuevo León.
“Las seis víctimas restantes que perdieron la vida de manera violenta eran dos ex alcaldes, un excandidato a alcalde y dos militantes de partidos políticos en el estado de Oaxaca, y un excandidato municipal en Quintana Roo que despachaba como funcionario del Ayuntamiento de Lázaro Cárdenas, es decir, 6 de las 7 víctimas desarrollaban su actividad política en el ámbito municipal, sin que tuvieran alguna participación en las campañas para gobernador en sus respectivas entidades”, refirió el documento.
Espionaje
Para Rubén Salazar, director de Etellekt, el espionaje entre políticos es una de la consecuencias que dejará el actual proceso electoral y que avisara será una tendencia que se observará en los procesos electorales del 2023 y el presidencial del 2024.
Este año se intensificó muchísimo todo lo que tiene que ver con la intervención ilegal de comunicaciones privadas».
“Lo están haciendo ahora bajo la modalidad de hackeo de redes sociales, pero también hay otras formas de hacerlo como clonación de chips (telefónicos), hasta el envío de software mal intencionado que es lo peor porque, si un candidato un político le da click a un enlace que le manden por WhatsApp, o a su correo electrónico, prácticamente el ciberdelincuente o el ciberagresor lo que hace es tener control y puede monitorear todas tus conversaciones, llamadas, todo lo que hagas en el celular.
El propósito de las escuchas, enfatizó Salazar es obtener información de las víctimas con el objetivo “de manchar su reputación ante los electores”.
“Esta situación me parece es parte de lo que vamos a ver de aquí al 2024”, apuntó. (Con información de Héctor Molina)
FUENTE: El Economista
