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Sólo 11% de los mexicanos estima que podrá vivir de sus ahorros para el retiro

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Sin importar la edad y el género, la preocupación e incertidumbre son los sentimientos que más predominan entre las personas en México al momento de pensar en su jubilación tras el retiro de su vida laboral.

El retiro de la vida laboral es una etapa de la vida, un proceso tan natural como el amanecer o la noche, pero la situación económica que se puede vivir después de la jubilación es un asunto que se vincula con otros factores, entre ellos el ahorro para el retiro. Sólo una pequeña parte de los trabajadores confía en que estos recursos serán suficientes para llevar una vida digna como jubilados.

De acuerdo con un estudio del Centro de Opinión Pública (COP) de la UVM, sólo el 11% de los mexicanos está seguro que podrá sostenerse económicamente con sus ahorros para el retiro después de jubilarse. En contraste, la mitad de los trabajadores considera como poco o nada probable que estos recursos les garanticen una vida digna en el retiro.

“Es entre los participantes de menor edad entre quienes se detecta mayor confianza en que podrán mantenerse únicamente con sus ahorros. El 62% de quienes tienen entre 18 a 24 años lo ve muy probable o algo probable, y entre el grupo etario de 45 a 54 años, únicamente 39% lo ve muy o algo probable”, destacó la UVM en un comunicado.

La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Conasar) estima que sólo un 25% de los trabajadores que cotizan a lo largo de su vida bajo el régimen anterior (1997) alcanzarían una pensión.

Sólo el 7% de los trabajadores considera que sus ahorros “le alcanzarán muy bien” durante su jubilación, un 39% opina que su nivel de ingresos será justo y con algunas dificultades, mientras que un 53% asegura que enfrentarán problemas económicos en su retiro.

La reforma al sistema de pensiones que entró en vigor en 2021 tendrá un impacto positivo en la pensión mínima garantizada (PMG), aquélla que se otorga a la población que tiene un saldo bajo en su cuenta de ahorro y no alcanza un retiro programado o una renta vitalicia. El Banco de México (Banxico) estima que con la reforma el monto de esta pensión oscilará entre 2,622 y 8,241 pesos mensuales.

“Un trabajador con salario base de cotización de 4 a 4.99 UMA, con al menos 1,250 semanas de cotización, y 65 años de edad, se prevé que tanto en el esquema anterior como en el nuevo sería acreedor a una PMG. Bajo el régimen anterior, la PMG habría sido de 3,289.34 pesos. Con la reforma de 2021, la PMG para este trabajador sería de 7,117.0 pesos, 116% mayor a la del esquema anterior”, expuso el organismo en un análisis de la reforma.

A pesar de esto, el estudio del COP indica que la población trabajadora en México percibe un panorama complejo en su jubilación y esto influye en la necesidad de trabajar aún después del retiro formal de la vida laboral.

Únicamente el 18% de los encuestados tiene la certeza de que no tendrá que trabajar después de su retiro, pero un 42% no está convencido de que esto sea posible. Los mexicanos consideran que su principal fuente de ingreso después del retiro será la pensión y el ahorro que destinen exclusivamente para esa etapa de la vida.

Panorama de largo plazo inestable

La incertidumbre (71%) y la preocupación (66%) son las sensaciones que más predominan entre los mexicanos al momento de pensar en el retiro de la vida laboral, pero también hay una proporción que se siente estresada frente a esta etapa, sólo un 38% siente anhelo e ilusión.

Estos sentimientos se vinculan con las inquietudes en torno a la jubilación, al 84% de los mexicanos le preocupa no contar con suficientes ahorros para su retiro, a otro 78% teme que no pueda despedirse de la vida laboral por falta de ahorro y a un 77% le preocupa que esto se traduzca en tener que trabajar por necesidad a una edad en la que podría laborar por gusto.

Sin embargo, este panorama está vinculado en buena medida a las condiciones laborales del país y la necesidad de tener un ingreso, aunque no se cuente con las prestaciones de ley, como la cotización para una pensión.

Al menos 3 de cada 10 mexicanos no están convencidos de que tendrán acceso a prestaciones laborales en los empleos que tengan a lo largo de su vida. Pese a esta situación, el Centro de Estudios de Opinión Pública reportó que el 68% de los mexicanos prefiere un empleo con buenos ingresos, aunque no garantice prestaciones.

Este fenómeno está estrechamente vinculado con un 56% que opina que cotizar al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es poco o menos beneficioso que hace dos décadas.

“A mayor edad aumenta el porcentaje que considera que ser un trabajador con derecho a cotizar en el IMSS o ISSSTE es menos beneficioso que hace 20 años”, señaló la UVM en el estudio.

FUENTE: El Economista