El padre de la candidata Caty Monreal humilló públicamente a una candidata de su propio partido.
En medio de un bullicioso mitin político en Zacatecas, Ricardo Monreal, padre de la candidata Caty Monreal protagonizó un acto deplorable que resalta la persistente humillación hacia las mujeres en el partido Morena. Y es que, este icónico político de izquierda invitó a una compañera de partido al estrado para exponerla públicamente. Ante cientos de militantes, la sometió a una humillación flagrante, acusándola de errores pasados y deslealtad política, todo mientras desplegaba un discurso misógino que menosprecia su valía y opinión.
Este acto no solo constituye una ofensa a la dignidad humana y un ejemplo claro de misoginia, sino también un caso de violencia política de género. La militante, obligada a sonreír incómodamente, se convierte en víctima de un sistema que permite y perpetúa la humillación de las mujeres en la política en manos de figuras políticas como los Monreal.
Ricardo Monreal carece de comprensión sobre el papel y el respeto que merecen las mujeres en la arena política. Este incidente destaca la urgencia de combatir la violencia política de género y promover una cultura de igualdad y respeto en todos los ámbitos de la sociedad, especialmente en la política. Sobre todo, en una democracia que ha permitido la participación de manera equitativa entre hombres y mujeres, prueba de ello es la candidatura de la hija del misógino Monreal a la alcaldía Cuauhtémoc.
